Virus y alarmas

Por Francisco Javier Mares

La propagación del covid-19 ante la insuficiencia de medidas y recursos oficiales; la discrepancia pública que en las redes sociales ubica como razón central de la pandemia a lo que haga o diga -o deje de hacer o deje de decir, el presidente de la República-; y la irresponsabilidad de no pocos ‘informadores’, no trae buenos augurios. Así “Esto se va a descontrolar…”, diría el clásico. 

En un ejercicio reconocible, el gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez y su equipo informan, sobre la marcha, de los acuerdos del Comité Estatal de Seguridad en Salud -al que asiste el sector público y privado; el IMSS, ISSSTE, PEMEX; el gabinete legal y ampliado; y hasta  legisladores-. 

Recomendaciones -‘estrategias de contención y atención’-, a granel -el punto es que los pobladores no parecemos muy dispuestos a acatarlas; las plazas públicas y los centros comerciales de León, son un buen ejemplo-, aquí algo de lo que dijeron:

1. El agua y el jabón son más eficaces que las soluciones antisépticas; usar toallas de papel y colocarlas en la basura -sí, pero en sus redes, incluso publicaciones ‘tradicionales’, necean en la falta de papel higiénico y desinfectantes en las tiendas departamentales y de conveniencia-, una ‘inexactitud’ -para utilizar un término políticamente correcto-, que puede probarse en una visita rápida.

2. Las muy conocidas: al toser o estornudar usar el ángulo interno del codo -‘de etiqueta’, le llaman; en lugares públicos mantener una ‘distancia social sana’ -un metro-; evitar los besos, los abrazos o darse la mano -con lo abrazadores que somos los mexicanos-; y no tocar ojos, nariz o boca por riesgo de contagio.

3. Solo viajar cuando es estrictamente necesario, y de preferencia en transporte particular -extraordinario, solo que a nadie en el gobierno -y nunca a ellos, por supuesto-, se le ocurre exigir a los barones del transporte urbano, señaladamente, que moderen su regateo a las frecuencias, para que las unidades no circulen como hervidero de la pandemia.

4. Limitar los encuentros de personas sanas con adultos mayores y enfermos -que la cercanía sea en llamadas telefónicas o videollamadas de ser posible-.

5. En áreas públicas, salas de espera, mostradores, pasamanos, picaportes, manijas y demás aumentar la frecuencia de limpieza -en cuanto dispongan de personal suficiente y les garanticen el abastecimiento de los productos-.

6. Y, ojo: consultar información solo en sitios oficiales, no automedicarse y acudir en caso de síntomas respiratorios a atención médica o marcar al número 800 SALUD y en el sitio https://coronavirus.guanajuato.gob.mx

Guanajuato está en Fase 1, sin transmisión comunitaria. Hay suspensión de clases -nueve estados, entre ellos Guanajuato, se adelantaron a la SEP y ordenaron el paro desde este martes 17-, en todos los niveles y actividades no esenciales.

Universidades como La Salle Bajío, Iberoamericana y la propia Universidad de Guanajuato, aseguran que la cátedra seguirá a distancia, de manera digital. Habrá que estar atentos a que así sea. Aquí aplica aquello de ‘¡No son vacaciones!’

Los empleados y trabajadores del gobierno del estado no se irán -o no se han ido todavía-, salvo los mayores de 60 años y las embarazadas, que podrán trabajar desde su domicilio -pero no de las nóminas en áreas de seguridad, salud y cuerpos de emergencia -suena bien-.

El secretario de Salud del Estado, Daniel Alberto Díaz es enfático al llamar a no difundir noticias falsas -y nosotros nos pronunciamos por la afirmativa-.

NARANJA, NARANJA

Los diputados de Movimiento Ciudadano -MC- en el Congreso federal, hicieron lo propio -engrosar la lista de medidas-, y aunque usted no lo crea, dijeron cosas interesantes.

Primero, ya sabe, califican como insuficientes las medidas anunciadas por el Gobierno de la República. Así que exigen -entre mucho más, claro-:

1. Convocar de forma inmediata al Consejo de Salubridad General, para ‘dictar’ disposiciones generales y obligatorias.

2. Cancelación de actividades masivas y suspensión de clases presenciales a nivel nacional, a partir de ya.

3. Autoaislamiento, para toda la población -y es que el MC no se anda por las ramas, parece-.

4. Coordinación de la Federación con los estados, para que puedan ser la primera línea de contención -en atención a la salud y restricciones de movilidad-.

5. Teletrabajo o trabajo a domicilio -se debe, dicen, poner en marcha esta modalidad, contenida en el capítulo XII de la Ley Federal del Trabajo-.

6. Garantizar la atención a las personas contagiadas y la compra de insumos para hacer frente a una ‘posible propagación masiva’ -… esto suena francamente amenazante.

7. Valorar las medidas que aplican otras naciones, como el cierre parcial o total de fronteras, puertos y aeropuertos -pleitazo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele y el canciller mexicano, Marcelo Ebrad, por un vuelo ‘sospechoso’-.

8. Y la reasignación presupuestal a las instancias competentes y a las entidades federativas.

Alemania y los Estados Unidos de Norteamérica, EUA, se traen un lío con la producción y eventual distribución de la vacuna contra el covid-19, que ya habrían econtrado los teutones; mientras eso no sea una realidad, evidentemente toda medida será ‘insuficiente’.

La guerrita permanente que se traen ‘Amlovers’ y ‘malquerientes’ en las redes sociales ¡No! está ayudando mucho -gerundio deliberado-; ni aplaudir por consigna, ni descalificar con las vísceras informa y, menos -esperamos-, hace opinión pública.

Dilucidar qué persiguen los informadores tradicionales con sus equivocaciones por mero descuido -¿0 deliberadas?-, es un poco más complicado, pero ocasionan justo lo que pregonan que buscan evitar: ‘Compras de pánico’.

Hasta el lunes tarde, el gobierno del estado insistía en que únicamente hay dos casos confirmados, esa es la información oficial. Pero esto se mueve todos los días en el plano nacional. 82 casos confirmados, a esa fecha. No hay que bajar la guardia, mejor hay que lavarse las manos…

LA JAULA

El Festival ‘Vive Latino 2020’ estuvo a tope con 115 mil asistentes; en el ‘fin de semana largo’, la ocupación hotelera en el puerto de Acapulco alcanzó el 90%; y se nos viene encima el ‘Viacrucis’ de Ixtapalapa. Ya nos quedamos sin misas, también. Así andamos.

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