¡Cubrebocas!

Por Francisco Javier Mares

A ver, otra vez.

-¿Usted haría un llamado a la ciudadanía a que ya utilice el cubrebocas o eso es un ejercicio de libertad?, preguntó el reportero en ‘la mañanera’ a mitad de la semana que acaba..

-Yo tengo mi consejero y aquí está, es Hugo. A ver -respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Así que Hugo López-Gatell, subsecretario federal de Prevención y Promoción de la Salud explicó, por enésima ocasión, la posición del gobierno mexicano respecto al uso o no, obligatorio o voluntario del cubrebocas en estos tiempos graves de covid-19 en el país.

-Con mucho gusto, dijo el médico. Entonces expuso:

La imagen que está en pantalla es la más reciente declaración del director general de la Organización Mundial de la Salud, la OMS…

«No puedo decir esto más claro: las mascarillas por sí solas no te protegen del covid-19. Las mascarillas no reemplazan la distancia física, lavado de manos y otras medidas. Las mascarillas solo benefician si son parte de una estrategia integral», había dicho Tedros Adhanom el día anterior, en comparecencia virtual desde Ginebra.  

-Esa es la postura que ha tenido el Gobierno de México y es la que le hemos recomendado al presidente a lo largo de la pandemia -remata su introducción Gatell.

El cubrebocas es un dispositivo diseñado para impedir el traslado de partículas infecciosas desde la boca y la nariz de alguien hacia el campo quirúrgico -ese es su uso original-.

Cuando el cubrebocas se considera como un elemento que podría ayudar a interferir la transmisión de estos agentes a otras personas, no está a discusión, no hay controversia: es un elemento que puede ser de gran utilidad.

Ahora, hay dos elementos adicionales a considerar:

Número uno. El cubrebocas no es una barrera suficientemente eficaz para impedir que una persona que no se quiere contagiar sea contagiada, excepto que sea el cubrebocas apropiado -un cubrebocas de tres camas-, y aun así no evita que a través de los ojos pueda ingresar el virus; tendrían que usarse una mascarilla, unos goggles. Las gafas convencionales no son tampoco un mecanismo de protección.

Número dos. La falsa sensación de seguridad -que otorga el cubrebocas- podría tener como consecuencia que las personas se confiaran y dejaran de ser cuidadosas de los demás mecanismos de protección -así que habría que convencer a los ciudadanos que el cubrebocas no les hace inmunes en tianguis, bares, fábricas, ‘orugas’ del transporte, centros comerciales y peregrinaciones…

Recupera Gatell la referencia inicial:

Tan sólo ayer lo dijo el doctor Tedros Ghebreyesus: “El mundo solo podrá derrotarla (a la pandemia de covid-19) con un estricto cumplimiento de las medidas de salud, desde llevar cubrebocas hasta evitar las multitudes”.

No hay ninguna resistencia al cubrebocas, es muy importante que no se confunda en bandos: los favorecedores del cubrebocas; los enemigos del cubrebocas… -la resistencia de AMLO a utilizar el accesorio, su negativa a recomendarlo -menos, exigirlo-, ha sido para sus opositores lo mismo veta de memes, pretexto a la represión policíaca o pretendido argumento en multas pintorescas y materia de discursos encendidos, una bandera que su equipo no ha sido capaz de arriar.

UN CUBREBOCAS ES COOL

El otro elemento es cómo se usa:

– Tendríamos que pensar que en la vida diaria la gran mayoría de las personas pueden resistir largo tiempo con el cubrebocas, y es muy poco probable que eso ocurra: ustedes lo pueden ver, salgan a la calle y véanlo, nos lleva a que nos cansemos de él, nos pica, nos da comezón, nos arde, nos acalora y al rato lo traemos de gargantilla o lo traemos de sombrero, nos lo quitamos y está colgando de una oreja, lo tocamos y eso ya es inadecuado y le quita o le resta significativamente su utilidad -teje López-Gatell-.

En concreto la recomendación es: el cubrebocas es un auxiliar, es un complemento con la sana distancia, lavarse las manos, quedarse en casa, proteger el estornudo. La recomendación es usarlo en los espacios cerrados, el transporte público, los salones muy pequeños, etcétera.

-Entonces, el gobierno federal nunca lo va a convertir en una obligación, aunque los gobiernos estatales lo hagan -insiste el reportero-.

-Cuando el gobierno mexicano diseñó las intervenciones de prevención y control, decidimos que el sujeto de la acción no serían las personas.

Si el sujeto de la acción son las personas en lo individual, tendríamos que ejercer coerción, multar a una persona, arrestar a una persona. Esas son escenas que hemos visto en el mundo y en el país -¿en los municipios de Guanajuato?- Consideramos desde el inicio, tener un cuidado especial de los derechos humanos.

Es muy peligroso que se focalicen en la persona las acciones extraordinarias de salubridad general. El gobierno mexicano decidió que -el foco- sean las circunstancias que hacen que las personas tengan que salir al espacio público: al trabajo, la escuela y en general la vida pública.

Si suspendemos temporalmente trabajo, escuelas, los espacios públicos, no necesitamos ejercer coerción sobre las personas: con el conjunto de la sociedad sí podemos utilizar la persuasión, el convencimiento.

No tenemos nada en contra del cubrebocas, la evidencia científica muestra que puede ser auxiliar, pero si se vuelve el enfoque principal, el centro de la acción, entonces ocurre que la acción gubernamental se focaliza sobre el presunto culpable -quien no trae el cubrebocas…-

-Entonces no se convertirá en obligatorio, es una sugerencia, pero ustedes nunca lo van a obligar… -sí, el mismo reportero, la misma pregunta.

– Así es. Se recomienda, lo podemos recomendar con mucho gusto:

Se recomienda el uso de cubrebocas particularmente en los espacios cerrados, en los que es difícil mantener la sana distancia, como una medida complementaria de las demás: sana distancia, lavado de manos, protección del estornudo, quedarse en casa…

…Y Gatell sale de la pantalla, pero unas horas nada más.

(A) LA JAULA

La Guerra de los postres.

Los organizadores de banquetes confirman que están de regreso. Consideran su aval la recepción a los gobernadore en los jardines de la Ex Hacienda San Gabriel de Barrera. No sin ironía, agradecen al gobernador Diego Rodríguez que les haya mostrado el camino. La pregunta es si el gobierno del estado invertirá el orden de los tiempos para ir de los postres con láminas de oro a los tacos de vista gorda…

Correspondencia: [email protected]

Twitter: TigresDePapel