Mi ‘roomie’ AMLO

Por Francisco Javier Mares

El sexenio de Andrés Manuel López Obrador cumple su segundo año marcado por los hierros de la pandemia, la violencia, la crisis económica…, y una oposición disparatada.

Guanajuato es apenas un capítulo más en esta edición de la tragicomedia política mexicana.

En la estrategia de AMLO respecto a la pandemia se adivinan dos anclas inamovibles: garantizar la atención hospitalaria y dejar al buen juicio del ‘pueblo bueno’ la sujeción a las medidas sanitarias.

La sobreexposición mediática pasa factura a Hugo Lopez-Gatell, responsable de la gestión de la pandemia del coronavirus SARS-Cov-2 y su covid-19 y a su negativa inicial a promover el uso del cubrebocas y la generalización de pruebas de detección. Al lunes, el coronavirus había dejado 1 millón 113 mil 543 contagios acumulados y 105 mil 940 muertes en el país.

Guanajuato es hora que no encuentra normas generales sanitarias obligatorias, oportunas y menos, efectivas -‘el semáforo federal es epidemiológico, el nuestro, económico, dice el gober’-, y entonces tenemos ya, al lunes, 64 mil 041 casos acumulados y 4 mil 157 decesos. Guanajuato es segundo lugar nacional con más casos activos, solo después de la Ciudad de México. León también es segundo en la misma categoría, únicamente superado por la ciudad de Querétaro.

La opinión mejor informada y con mayor autoridad es por definición la del director de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Tedros Adhanom. Inauguró la semana siendo claro: pidió a México ‘tomarse en serio el control de la pandemia. El país se encuentra en una situación grave.’ Dan ganas de entender que ‘a México’, incluye a los gobiernos federal, de los estados y los municipios, y a la población entera.

La puerta de salida no está cerca. El canciller Marcelo Ebrard desliza que la vacuna de Pfizer no va a llegar a México -salvo inversión privada- por sus requerimientos de congelación, y apura las posibilidades de las vacunas de CansinoBio y AstraZeneca todavía en fase experimental -una población protegida demanda un 60 por ciento inmunizada.

Y en Guanajuato el gobernador Diego Rodríguez matiza su sentencia de la realización de la Feria de León y deja la bronca a su delegado Héctor Germán René López Santillana, mientras saca una nueva carta: el regreso a clases  ‘¡voluntario!’ -se entiende la presión de los colegios privados-, en febrero…

Pese a la reducción de la movilidad a la que obliga la pandemia, en 2020 se cometerían en México 40 mil 863 homicidios dolosos, según proyección del segundo informe de gobierno de AMLO. La cifra, claro, es superior al saldo de 2019, que fue de 37 mil 315 asesinatos. Así que en los números fríos, la estrategia de ‘abrazos y no balazos’ de AMLO, ha sido un fracaso.

En Guanajuato no hay manera de escurrir el bulto: es el estado más violento del país.

En julio, las autoridades federales detuvieron acá al líder del ‘Cártel de Santa Rosa de Lima’, José Antonio Yépez, ‘el Marro’. Nos anunciaron que se nos venía encima el Cártel Jalisco Nueva Generación, propiedad de Nemesio Oseguera, alias el Mencho. Con ‘el Marro’ en la cárcel, el discurso enseña que las partes ‘se disputan la plaza’.

Durante los primeros 11 meses del año, en Guanajuato se cometieron un mil tres asesinatos más que el año anterior. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y noviembre de 2019 la entidad registró 3 mil 211 homicidios dolosos. Este año aumentaron a 4 mil 214. Esos son muchos asesinatos.

Antes de la captura de ‘El Marro’, AMLO vino a Irapuato. Ahí el gobernador reconoció que sí, que cómo no, que se plegaba a la estrategia federal de combate al crimen organizado en la entidad. Se dieron un abrazo.

LA ECONOMÍA DE LA OPOSICIÓN

Entre otros factores, pandemia y violencia tienen a la economía de México hecha un batidillo. La redirección del gasto público que hasta los más legos pudimos advertir al inicio de un mandato de AMLO, mantiene montados en cólera a ‘los mandamases’ de las cúpulas empresariales del país -que fingen haber sido los últimos en enterarse.

El vocero Jesús Ramírez, asegura que la reorientación del gasto público lleva a 25 millones de hogares los programas de bienestar. Que el saldo a favor que deja el combate a la corrupción va a los programas de educación, salud e infraestructura, y que se ahorraron así 500 mil millones de pesos.

Tampoco es que el empecinamiento del presidente en entregar apoyos en efectivo a los marginados -acción con un inconfundible y penetrante tufo clientelar-, haya sido todo un éxito: el Inegi habla de que la pandemia y las condiciones generales del país sumaron entre 10 y 12 millones de personas más a la pobreza.

En el cumpleaños dos de su gobierno, AMLO anuncia su segundo capítulo de proyectos para la reactivación económica. Este acuerdo que por supuesto firman el gobierno federal y el sector empresarial contempla 29 proyectos de infraestructura, con una inversión de 228 mil millones de pesos -y a generar 400 mil empleos.

Guanajuato hace lo que AMLO critica: continuar una política de apoyos a partir de privilegiar al sector patronal -en tanto que son los ‘creadores de empleo’-. Frente a la doctrina económica del escurrimiento, entre los de a pie menudean las quejas porque los apoyos por la pandemia tan anunciados ‘nomás nunca bajaron’.

A pesar de este estado de cosas, la oposición al gobierno de AMLO es un mal chiste.

Ninguno de los partidos políticos opositores es, ni siquiera juntos, un contrapeso real al gobierno federal.

Hecha añicos la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Conago, los nuevos membretes como la ‘Alianza Federalista’ o la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional, GOAN, oscilan de la vacilada de acabar el Pacto Federal al discurso de ocasión, en modo PVEM.

Los dueños del dinero acompañan a AMLO cuando hay que firmar cada iniciativa en materia económica de alcance nacional -esta semana, por ejemplo-. Los ‘grillos’ de las cámaras empresariales, allá y aquí, defienden intereses de sector y suelen vender caro su amor. Iniciativas como ‘FRENAAA’ y su nueva versión ‘Sí por México’, tienen para casas de campaña y más, y difícilmente representan algo que no sea su familia.

Con el proceso electoral 2021 en marcha, en Guanajuato es más fácil encontrar a ‘Wally’ que a la oposición al PAN. 

Si el CEN del PAN se fue degradando con nombres tan lamentables como Manuel Espino, Germán Martínez, César Nava -los desvaríos de Ricardo Anaya se cuecen aparte- o Damián Zepeda, hoy tienen ahí a Marko Cortés, su dirigente nacional más gris en mucho, mucho tiempo -en Guanajuato, bueno, pusieron a Roman Cifuentes…

Ni el gobernador Diego Rodríguez ni su secretario de Gobierno Luis Ernesto Ayala, han tenido la necesidad de reunirse con los dirigentes políticos opositores a los largo de dos años.

En el Congreso de Guanajuato el ruido corre a cargo del diputado morenista Ernesto Prieto y de Raúl Márquez Albo.., diputado morenista por el PAN.

El grueso de las organizaciones ciudadanas esperan el cheque a fin de mes.

Andrés Manuel López Obrador cumplió este primero de diciembre dos años en la presidencia de México. El promedio de las encuestas le concede una aprobación superior al 60 por ciento. Nada mal dadas las circunstancias. Y eso sin contar con que AMLO…, seguro tiene otros datos.

(A) LA JAULA

La realidad terca.

Ahora Acámbaro. Familiares de personas desaparecidas ubican fosas clandestinas en las faldas del Cerro del Toro, una zona habitada. Se habrían encontrado los restos de al menos cinco personas. Difícilmente el estado de negación oficial va a derrotar a la denuncia ciudadana…

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