Odio la Navidad

Por Francisco Javier Mares

Nada, hombre, que un grupo pequeño de políticos mexicanos cancela la Navidad.

Y más.

Anuncian la prohibición de las celebraciones por el día de la Virgen de Guadalupe, ‘las posadas’ y cualquier tipo de ‘eventos’ sociales con motivo de ‘la Navidad’ y ‘el Fin de Año’ en las entidades federativas bajo su mando político y administrativo, porque son gobernadores.

Vamos por partes.

Los jefes de los Ejecutivos estatales, nueve, que se agrupan bajo el membrete de la ‘Asociación de Gobernadores de Acción Nacional’, GOAN, -de Querétaro, Francisco Domínguez; Yucatán, Mauricio Vila; de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; de Aguascalientes, Martín Orozco; de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; de Durango, José Rosas Aispuro; de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; Javier Corral de Chihuahua…, y de Guanajuato, Diego Rodríguez-, se fueron a comer y antes de los postres resolvieron cómo detener esto del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y su saga de ‘Covid-19’, que ya cuesta más de un millón 570 mil muertes en el planeta.

Esta vez, dieron a conocer y sujetaron al pópulo a un edicto que contiene cinco puntos:

1. Uso obligatorio de cubrebocas en espacios públicos -cada entidad daría a conocer las modalidades, reglas y, en su caso, sanciones.
2. El incremento sustancial de pruebas -con el objetivo es duplicar el número para detectar casos positivos de covid a domicilio, por ramas empresariales y en conglomerados sociales.
3. La ampliación de redes de trazado de datos –que las pruebas permiten identificar oportunamente los contagios, atenderlos, rastrear contactos y aislar sospechosos -ni Suecia, caray.
4. El fortalecimiento del distanciamiento físico -se anunció la prohibición de las celebraciones por el día de la Virgen de Guadalupe, las posadas y cualquier ‘evento’ social con motivo de la Navidad y el Fin de Año. Se abrirían centros de denuncia para identificar y resolver las reuniones que violen estas disposiciones.
5. Y la coordinación para la aplicación oportuna de vacunas -que estos gobiernos trabajan ya en la elaboración de padrones de trabajadores del sector salud; identificación de personas vulnerables al covid y un censo de servidores públicos con alto contacto físico.

Todo eso estaría muy bien, pero a ver.

Conforme a la Ley General de Salud, los gobernadores son autoridad en la materia, pero al menos en el caso de Guanajuato el titular del poder Ejecutivo ha rehuido su responsabilidad y dejado a la ignorancia de los alcaldes las medidas de prevención y contención de la pandemia, con los resultados que hoy todos conocemos -Guanajuato en el ‘Top 10’ de todas las categorías reprobatorias de la atención a la contingencia sanitaria.

Peor, todavía, en palabras suyas el gobernador Diego Rodríguez privilegia el ‘semáforo económico’ sobre las advertencias epidemiológicas, en la ‘lógica’ de que la mano de obra es abundante y está acostumbrada a ‘vivir al día’, aún si quedaran pocos a quiénes contratar -culpar a quienes si no salen a trabajar no comen, 57.3 por ciento de la población sin seguridad social, en cifras del Coneval-, es francamente inmoral.

En este juego perverso de ir en contra de la máxima autoridad de salud en el país, el Consejo de Salubridad General, no el Presidente de la república, los números no nos respaldan.

UNA FÁBULA HERMOSA

Vamos a los puntos.

El uso obligatorio del cubrebocas en la entidad se decretó en Guanajuato medio año después de la declaratoria oficial de la pandemia -sin sanciones ni autoridades responsables, diseñado para ‘escurrir el bulto’ a las autoridades estatales-, y ha servido de nada. A los discursos apoyadores los desmienten las fotografías del día a día, si no en los medios de comunicación tradicionales sí en las redes sociales.

De ‘las pruebas’ solo se conocen las declaraciones de las autoridades -léase el secretario de salud de Guanajuato, Daniel Díaz -en su muy mala imitación de Hugo López-Gatell, el subsecretario federal de prevención de la salud.

La ‘ampliación de redes de trazado de datos’, muy probablemente nos la explicarán algún día de estos…

…Y el cuatro ‘es el buenas’.

Habla de ‘el fortalecimiento del distanciamiento físico’ -cuya capacidad de control ya nos demostraron las autoridades en el acogimiento de la afición al equipo de futbol ‘León’, previo a su partido de semifinales contra el representativo de la ciudad de Guadalajara.

El resto no tiene desperdicio:

Anuncian ‘la prohibición’ de celebraciones por el día de la Virgen de Guadalupe -ya escucharemos y le reseñaremos con oportunidad de los cohetones y las fiestas callejeras que luego habrá de censurar con todo un despliegue de simulación, que es la marca de la casa de la arquidiócesis, el arzobispo Alfonso Cortés.

De ‘las posadas’ -que son nueve y comienzan este miércoles 16-, y que cualquiera que haya crecido en la colonia Chapalita de la ciudad de León sabe que comienzan con rezos y terminan con tragos y baile y golpes y quién sabe cómo irán a hacer para que ello no ocurra…

La ‘coordinación para la aplicación oportuna de vacunas’, no merece mayor comentario dada la responsabilidad federal.

Con toda la autoridad moral de los políticos mexicanos, la ‘prohibición’ de las celebraciones de la Navidad -es en serio, eso dice el comunicado de la GOAN: ‘Quedan prohibidas las celebraciones por el día de la Virgen de Guadalupe, las posadas y todo tipo de eventos sociales con motivo de la Navidad y el Fin de Año’- es un verdadero disparate.

Esto vale la pena.

¿Exactamente qué significa ‘todo tipo de eventos’? ¿La intervención en los domicilios particulares, diga lo que diga la Constitución federal? ¿Los gendarmes como vigilantes, juzgadores y verdugos? ¿En serio creen que pueden evitar las reuniones familiares en las zonas residenciales amuralladas, en los barrios y colonias y en las comunidades rurales de los 46 municipios del estado, en tanto que nos importa Guanajuato?

No, claro que no. Eso es discurso.

Un discurso que permite a los señores salir del paso y culpar luego a la población, de su incompetencia.

Hombre, hasta comprometen abrir ‘centros de denuncia para identificar y resolver las reuniones que violen estas disposiciones’ ¿Como el ‘juzgado cívico’ que montaron a las afueras del estadio León?

Lo otro es un asunto político.

Es difícil identificar los argumentos que justifiquen por qué un orate como Enrique Alfaro, Gobernador de Jalisco, o un ‘grillo’ profesional como Javier Corral, de salida de la gubernatura de Chihuahua, van a dictar qué hacer en Guanajuato, en asuntos tan graves.

Y, no. No se trata de desdeñar la sapiencia. Es que la sobremesa no da para tanto. Ande usted a saber por qué lo mismo que aplicaría en Jalisco o Chihuahua, funcionaría en Guanajuato. Ni objetivos, ni estrategia, ni programas, ni acciones particulares, nada. Ocurrencias.

Esto se pone peor.

Diego habla de cancelar la navidad, pero anuncia el regreso a clases presenciales en enero -a propósito, oootra vez el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, autoridad responsable, dijo que sería ‘en verde’ no ‘en amarillo’ un eventual regreso a las aulas…-, y en Guanajuato no se vé cómo.

Que todo esto se aplica ‘ante la proximidad del invierno que se prevé que genere nuevos riesgos para la ciudadanía’, pues ‘llegará cuando se registra un grave repunte en casos de ‘Covid-19 en todo el país’-, qué bueno que en la GOAN ya leyeron el periódico de hace dos meses.

El invierno comenzará el próximo día 20, un mes antes del cumple de la ciudad de León, efeméride para la que amaga invitar a unos 6 millones de paisanos. Así cómo.

(A) LA JAULA

La Merkel.

¿Escucharon, leyeron, vieron el mensaje de la canciller alemana Angela Merkel? ¿Niveles, no?

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