Votos y violencia

Por Francisco Javier Mares

Este es el contexto de violencia en el que corre el proceso electoral en el estado de Guanajuato:

Celaya, es la ciudad más peligrosa del mundo, con una tasa de 109.38 homicidios por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, CCSPJP.

Irapuato es quinto lugar mundial -con una tasa de 94.99 asesinatos en 100 mil habitantes.

Y León, en el sitio 47, brilla en el ranking de las 50 ciudades más violentas del planeta -con su tasa de 35.07 homicidios por cada 100 mil habitantes. En suma, de las 50 ciudades del índice, 18 se ubican en México -tres son de Guanajuato, dos de las primeras diez.

El índice se construye con las estadísticas oficiales de homicidios dolosos en las ciudades con 300 mil habitantes o más, sin un conflicto bélico declarado. En 2020, Irapuato, dejó para la historia los 28 jóvenes masacrados en un anexo para adictos a las drogas; Celaya, homicidios múltiples en centros nocturnos y velorios… Este martes que se presentó el informe, en Guanajuato se cometieron 20 homicidios, entre ellos, dos a policías, y tres delincuentes abatidos por las fuerzas policiales… en Celaya.

Al día siguiente, en ‘la mañanera’ de AMLO, la secretaria federal de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, reveló que seis estados concentran el 50.7 por ciento de la incidencia de los homicidios dolosos. El ‘Top’ lo encabeza Guanajuato, seguido de Baja California, Jalisco, Estado de México, Michoacán y Chihuahua.

Son 15 los municipios que concentran el 26.4 por ciento de los homicidios dolosos en el país. En 10 se han logrado reducir en un 18 por ciento, pero en los otros cinco, por el contrario, aumentaron en un 19 por ciento en promedio. Y ese catálogo lo encabeza la ciudad de León, que supera a Cajeme, Guadalajara, Acapulco y Chihuahua.

Ahí mismo, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, confirmó que el ‘Cártel Jalisco Nueva Generación’, ha utilizado drones en ataques explosivos en Jalisco, Michoacán…, y Guanajuato.

Apenas la semana anterior, ‘México Evalúa’ presentó el estudio que mide la confiabilidad de las estadísticas delictivas de los 32 estados de la república. Los cinco estados peor evaluados: Tamaulipas, Tabasco, Guanajuato, Puebla y Oaxaca. En los términos de ‘México Evalúa’: “La hipótesis fundamental es que existen entidades federativas que pueden estar clasificando algunos homicidios dolosos o intencionales como si hubiesen sido homicidios accidentales o culposos…”

Y este jueves, en León, atentaron contra la vida del director del CERESO federal de Valle de Santiago, Oscar Guillermo Ríos. Lo balacearon en su auto al salir de su residencia en la colonia León Moderno, a las ocho de la mañana. Habría recibido al menos cinco disparos. Los pistoleros dejaron un par de cartulinas sobre el cobre del auto. Únicamente se conocía de su estado de salud grave.

Agregue usted los feminicidios -no reconocidos como tales, además-, las personas desaparecidas y las ‘fosas clandestinas’, categorías del crimen en los que Guanajuato suele aparecer a la punta.

PEOR, IMPOSIBLE

En las elecciones intermedias es constante el poco interés que despiertan en el electorado, que se refleja en la caída de los porcentajes de votación, esta vez la violencia, la pandemia del ‘Covid-19’ y la pérdida de negocios y empleos, oscurecen el horizonte. Nadie parece demasiado preocupado, más allá de calcular las eventuales pérdidas y ganancias en las parcelas políticas.

A los municipios de Celaya, Irapuato y León -lo mismo que al estado de Guanajuato-, los gobierna el Partido Acción Nacional. Peor: en Irapuato y León, los presidentes municipales son repetidores. Cumplirán ahí 6 años de ejercicio consecutivos. Y peor todavía: en Irapuato, al alcalde en funciones lo precede otro período. Nueve años, pues.

En septiembre de 2021, el estado de Guanajuato cumplirá 30 años de gobiernos panistas ininterrumpidos, y en León la efeméride fue el uno de enero de 2019 -salvo el lapso de tres años que les arrebató la priista María Bárbara Botello Santibáñez.

Los alcaldes de Irapuato y de León, Ricardo Ortiz Gutiérrez y Héctor Germán René López Santillana ya no podrán, por ahora, seguir ahí; a Elvira Paniagua Rodríguez, de Celaya, la desdeñó su partido ‘por las cuotas de género.’ El saldo que dejan en su responsabilidad primera, la de garantizar la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos, está retratado líneas arriba.

Pero lo que viene es lo mismo… o más malo -si ello es posible.

En campaña candidatos que entusiasman a nadie, la disputa por los ayuntamientos en casi los 46 municipios del estado -de los distritos federales y locales, ni hablar-, focaliza a los escudos del PAN y de Morena, que en Guanajuato crece ‘a mordidas de cucaracha’ -don Luis Manuel Aranda, dixit.

En Celaya, el candidato del PAN es Francisco Javier Mendoza Márquez, de apellidos ilustres en la aldea y larguísima trayectoria en las cámaras empresariales -ya fue alcalde de ese municipio de 1989 a 1991… con el PRI. Y Morena, lleva a Carmen Castrejón Mata, profe de la Universidad de Guanajuato, sin militancia acreditable, pero apuntalada por Ernesto Prieto, y ‘al quite’ luego de que el IEEG entorpeció más de dos semanas el registro y la campaña a Antonio Chaurand, prospecto original.

En Irapuato, los panistas se decidieron por la diputada local con licencia, Lorena Alfaro -bajo el cobijo de Ricardo Ortiz-. Lorena trae un largo recorrido en las nóminas oficiales. Tiene enfrente a José Aguirre Gallardo, un agroindustrial, solicitado de manera recurrente por los emblemas partidarios, hasta ahora que acepta defender el de Morena.

León es un caso de lo más simpático: la panista Alejandra Gutiérrez Campos versus el ex panista Ricardo Sheffield Padilla, ahora en Morena.

Alejandra Gutiérrez, también es diputada local con licencia, antes fue diputada federal y antes tesorera municipal…, en la gestión de Ricardo Sheffield. Será la primera candidata blanquiazul a la Presidencia municipal -designada en un afán obsesivo de empatar los cartones a la priista Bárbara Botello, la primera alcaldesa en la historia de la ciudad.

En episodio aún sin aclarar suficientemente, Morena decidió hacer su candidato a Ricardo Sheffield, quien cada lunes aparecía de lo más sonriente en ‘las mañaneras’ de AMLO, en su calidad de Procurador del consumidor. Sheffield cobró durante mucho tiempo en cargos a los que lo levó su militancia blanquiazul, pero ahora parece que detesta a sus ex.

Si los nombres no dicen mucho, sus ‘propuestas’, en tratandose de la seguridad de los ciudadanos, menos.

En León, como ejemplo, la panista Alejandra Gutiérrez dice que su gobierno sería ‘humano, cercano, inclusivo, fuerte y moderno’. Listo. De la seguridad: equipar a la policía y mejorar sus salarios y crear delegaciones. Despidos, si no saben servir…

Ricardo Sheffield, prefigura ejes en seguridad, salud, economía y desigualdad. Que tendería un puente entre los leoneses y AMLO ¿Y la seguridad? Ah, sí, como no: capacitación y habría que revisar la aplicación de los exámenes de control y confianza…

El exsecretario de gobierno, responsable de la gobernabilidad del estado, Luis Ernesto Ayala, se fue de candidato a diputado, y su relevo, la diputada con licencia, Libia Dennise García Muñoz Ledo, a juzgar por sus fotografías en las redes, se distrae en asuntos menores, sin dimensionar el momento político en el que asume la encomienda. El IEEG, es de suponer, espera instrucciones…, y no precisamente del INE.

El estado ya no es ajeno -ni lejano en el tiempo- a los crímenes políticos, hay un Guanajuato alrededor del corredor industrial con municipios hundidos en la violencia y a merced, parece, de otras fuerzas interesadas en normar su vida diaria. Ya veremos. 

(A) LA JAULA

A ver, sus nombres…

Justo este jueves, la secretaria de Gobierno, Libia García, informó -es un decir-, de la primera solicitud de seguridad para una persona candidata a una Presidencia municipal. Que se ‘echó a andar el protocolo’ y que ‘se  evalúa’ el riesgo en el que se encuentra la persona solicitante. Ah, pero que no puede revelarse el género ni el municipio. La secretaria dice que ya habló con todos los dirigentes de los partidos políticos -a ver qué dicen ellos-, para ofrecerles apertura y, ojo con esto, en el caso de alguna agresión o amenaza, ‘la invitación es a que los candidatos presenten sus denuncias’. Y ya entonces sí, de inmediato será evaluada su situación en lo particular -¿Formaditos?, -para brindarles auxilio-. Despacio si llevan prisa.

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