Solas

Por Francisco Javier Mares

“Esto desgraciadamente se salió de control. Tengo mucho miedo, soy honesta”, dice una de las dos mujeres de los colectivos de búsqueda de desaparecidos ‘Hasta encontrarte’ y ‘Una luz en mi camino’, agazapadas en un sembradío. Serían las nueve de la noche del sábado anterior.

De las redes sociales de las Organizaciones de la Sociedad Civil a los portales atentos en el estado, unos cuantos, y a las páginas digitales de algunos medios de la capital de la República, la historia ha merecido la difusión debida -y como tantas otras, solo eso-.

Las buscadoras atendieron una alerta telefónica anónima -las que suelen guiar su desesperación-, para ubicar una eventual fosa clandestina en un paraje del municipio de Romita. Allá fueron. Dieron con el lugar. Enteraron a la Fiscalía del Estado y se retiraron para no contaminar la escena. Nadie acudió a su llamado.

El colectivo @HEncontrarte, lo denunció en su cuenta de Twitter, a las 17:05 horas. “Varias compañeras están en búsqueda en Cuerámaro, a un lado de la carretera hacia Manuel Doblado cerca de la comunidad Pocitos. Encontraron positivo y autoridades no se han acercado”, etiquetaron a la fiscalía estatal y al gobernador. Ni así.

Desconocidos armados, en un par de camionetas en Romita y en motocicletas hasta Cuerámaro, hostigaron a las mujeres que urgían auxilio desde el botón de pánico del ‘Mecanismo Nacional de Protección a Defensores y Periodistas’. Ninguna autoridad federal, estatal o municipal fue a ellas. Así, de las cuatro de la tarde a las 11 de la noche.

“Es una rabia que ninguna autoridad apareció a salvaguardar la vida de las buscadoras que tienen que salir a buscar con sus manos arriesgando la vida @diegosinhue @FGEGUANAJUATO @Busqueda_MX Ellas encuentran fosas y necesitan autoridades que las protejan” -un episodio más-.

La búsqueda de los desaparecidos pone en juego la vida de quienes anhelan encontrarlos, sobre todo en el estado de Guanajuato -eso lo saben hasta las esferas de gobierno-.

Apenas este martes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Inegi, dio a conocer que en 2020 se registraron 36 mil 579 homicidios en México. De ese total, 32 mil 147 fueron hombres y tres mil 952, mujeres. El género del resto de las víctimas, 480, ni siquiera pudo ser identificado.

Y, claro: el estado que más homicidios registró el año pasado -así pues, con y sin pandemia-, de acuerdo con los datos del Inegi, fue Guanajuato: 5 mil 373 casos. Le siguieron Chihuahua, tres mil 467, y el Estado de México, tres mil 89. En el otro extremo, Yucatán, 72, Campeche, 76, y Baja California Sur, 78, fueron las entidades con menos homicidios -los números tienen origen en las actas de defunción que generan las propias entidades y que el Inegi recopila mensualmente.

Un día antes, el lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió, en ‘la mañanera’, esta vez desde Veracruz, en que el fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, sea relevado: “las cosas no mejoran, en materia de seguridad” -Zamarripa asumió el cargo de procurador de Justicia en 2009, y fue ungido como Fiscal general autónomo, por la Legislatura estatal en funciones, hasta 2028.

“Con respeto a la autonomía de los estados, sí puedo hacer recomendaciones, si no las toman en cuenta pues eso ya es otro asunto, pero sí recomendar que haya renovación, porque no mejoran las cosas”, reitera AMLO.

Ah, y que espera que la ‘sugerencia’ no sea tomada como una ‘intromisión’ a la autonomía del estado. “Es una recomendación que estoy haciendo como presidente de la República”.

SON COSA SERIA

En el primer semestre de 2021, seis entidades concentraron el 50.2 por ciento de los homicidios dolosos: el estado de Guanajuato, con mil 800 asesinatos; Baja California, mil 601; Jalisco, mil 308; el Estado de México, mil 281; Michoacán, mil 280, y Chihuahua con mil 238, informó Rosa Icela Rodríguez, secretaria federal de Seguridad.

Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el gobernador de Guanajuato, llevan muchos meses  jugando a la política de ‘el gato y el ratón’.

Andrés Manuel, una y otra vez, ‘dicta’ instrucciones a Guanajuato públicamente -lejos de la más elemental urbanidad política y de sus atribuciones, además-, desde el podio de ‘la mañanera’, pero no se encuentra con el aludido, y cuando lo hacen -‘remember’ Irapuato-, son casi compadres.

Diego Sinhue, a su vez, reclama en los medios una entrevista ‘frente a frente’ con el presidente, para hablar del presupuesto federal a Guanajuato y, ahora, oportunamente -de acuerdo con su vocero en versión del diario ‘a.m.’-, también solicita la audiencia para ‘aclarar paradas’ en los asuntos de seguridad y la permanencia -o, no-, del fiscal Zamarripa.

Del drama de las buscadoras de los desaparecidos, y el hallazgo de fosas clandestinas y sus entrañas de restos humanos en el territorio estatal, en su episodio más reciente, el del sábado pasado en Romita y Cuerámaro, ni siquiera hay una posición pública oficial -ya sabe usted, ‘la Fiscalía es autónoma’.

Si acaso, la secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo, se refirió al asunto -foto de por medio-, en Twitter, la tarde del lunes.

“Hoy platiqué con una buscadora sobre el compromiso de @gobiernogto de garantizar la seguridad de los colectivos. Coincidimos en la importancia de fortalecer la comunicación previa a cualquier actividad de búsqueda independiente, para salvaguardar la integridad de quienes participan” -listo, a lo que sigue-.

De enero a mayo de este 2021 se encontraron 509 cuerpos en fosas clandestinas en el país, 101 de ellos en Guanajuato, solo por detrás de Jalisco, 133, y delante de Sonora, 77, según documentó la asociación civil ‘Causa Común’, en su ‘reporte de atrocidades’.

El pasaje de siete horas que dos mujeres buscadoras de sus desaparecidos, vivieron la tarde/noche del sábado en un rincón olvidado de Romita y en su escape hacia Cuerámaro, solas, ignoradas sus voces de auxilio por las autoridades, acechadas por pistoleros, sin más eco que el de sus compañeras de los colectivos en las redes sociales, debiera bastar para que alguno(s) dejaran vacantes sus poltronas en el aparato de la prevención del delito y la procuración de justicia en Guanajuato -pero, no.

Ese fin de semana, en el estado se cometieron 26 asesinatos, más que en cualquier otra entidad del país, 15 nada más el viernes.

Ni los reclamos del presidente, ni el estribillo del gobernador, menos las selfies de la secretaria de Gobierno de Guanajuato en las redes, sirven a las mujeres víctimas en esas horas de miedo. Ellas están solas.

(A) LA JAULA

100 kilos de coca

La Guardia Nacional encontró y decomisó 100 kilogramos de cocaína en León. Tendría un valor de alrededor de un millón de dólares. La droga fue asegurada en una bodega de la empresa ‘Reliant Tooling Group’, pretendidamente una exportadora de botas, en la colonia Lindavista. A su paso, los federales fueron alertados de actividad inusual en ese punto. Tres personas fueron detenidas. Esa es la versión oficial. A falta de mayores precisiones, en un boletín de la Secretaría de Gobierno, abusadillos que son, pues informaron de ‘los resultados de la semana en el operativo Guanajuato Seguro’, y ahí entró esa bonita acción. “En el municipio de León, destaca el aseguramiento de 315 mil 151 dosis de drogas sintéticas y la puesta a disposición de 3 personas, en un operativo realizado en la colonia Lindavista”. Lo dicho, jugar ‘al gato y el ratón’, les divierte. Qué bueno.

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