La mansión de Cher

Por Francisco Javier Mares

Ah, qué tiempos aquellos en los que la encarcelación de algún político durante todo un sexenio, era suficiente para el contento de los mexicanos.

Hace rato que ya no.

Al centro de la lucha formal contra la corrupción, bandera del sexenio de Amlo -aun sobre el fiscal general, Alejandro Gertz-, está sin duda Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, la UIF, de la SHCP, pero los casos lo rebasan. Salvo el eco en el Congreso de la Unión, está solo. En ‘la mañanera’ el discurso agota y Morena, como partido político, es una entelequia. En México brotan casos de corrupción hasta debajo de las piedras.

A nuestro ‘Lord’ Enrique Peña, meter a la cárcel a la jefa del Sindicato de los profes, Elba Esther Gordillo, no le fue suficiente; a Amlo, mantener ahí a la ex secretaria de Desarrollo Territorial, Rosario Robles, tampoco.

Antes,  estos asuntos eran hasta románticos. Era ‘otro México’. Cada presidente tenía su presidiario favorito, fuese por venganza o por ‘Renovación moral’.  Y eso era todo.

Don Miguel de la Madrid, el de la ‘Renovación Moral de la Sociedad’, arrojó a la cárcel a Jorge Díaz Serrano, director de Pemex con José López Portillo, y senador priista. Lo acusaron de fraudes millonarios. En el ‘boom’ petrolero -‘Jolopo’ llamó a los mexicanos a aprender a ‘administrar la abundancia’- Díaz Serrano aspiró a la candidatura priista a la presidencia. ‘Don Mike’ no se lo perdonó. Fue a la cárcel hasta unos meses antes del fin del sexenio.

De la Madrid metió a la cárcel también al mítico Arturo ‘El Negro’ Durazo, jefe de la policía del entonces DF -sus ‘Muertos del río Tula’ hoy irían a la página 12 de cualquier diario- y ahijado político de Portillo, fue detenido en 1984. Lo acusaron de todo: acopio de armas, fraude, evasión fiscal y contrabando. De comprar 20 mansiones en México, Estados Unidos y Canadá. ‘El Partenón’ como emblema. Fue preso 6 de los 16 años de sentencia.

‘El Padrino’ Carlos Salinas de Gortari, llevó a la cárcel a Joaquín Hernández Galicia ‘La quina’, jefe del sindicato petrolero. Pagó cara su oposición al proyecto neoliberal del presidente y su apoyo a Cuauhtémoc Cárdenas -en campaña, el candidato CSG fue gritoneado en la refinería de Salamanca-. Lo condenaron a 35 años de prisión por posesión ilegal de armas. Fue libre en 1997.

Sin pestañear, Ernesto Zedillo mandó preso a Raúl Salinas de Gortari, el hermano incómodo, acusado de la autoría intelectual del asesinato a José Francisco Ruiz Massieu, en1994. La PGR aseguró que la fortuna del buen Raúl, salió de la partida secreta de la presidencia. El gobierno le retiró los cargos de asesinato luego de 10 años de una sentencia de 27. En 2014, lo exoneraron del enriquecimiento ilícito.

Enrique Peña encarceló a doña Elba Esther Gordillo en 2013, acusada de desvío de fondos del sindicato magisterial. Estorbaba a la reforma educativa de Peña. Después de cinco años en prisión -domiciliaria los ocho meses últimos-, acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada, fue absuelta y puesta en libertad unos meses antes del fin del sexenio.

Y fue a la cárcel -donde sigue-, Rosario Robles, la exsecretaria de la Sedatu peñista, en agosto de 2019, como primer trofeo de la lucha anticorrupción de Amlo. Robles fue acusada por la FGR del desvío de recursos públicos en la llamada ‘Estafa Maestra’, por 5 mil 73 millones de pesos. Vive en el penal de Santa Marta Acatitla.

Con Amlo, la lucha contra la corrupción apenas avanza un poco más allá del exabrupto. Los nombres de presuntos se multiplican, pero nada más.

El excandidato presidencial panista Ricardo Anaya -en sentido estricto un personaje de comic- se autoexilió luego de ser amagado con acusaciones por diversos delitos. Anaya no es un prófugo de la justicia, en tanto que no se ha dictado, hasta donde sabemos, una orden de aprehensión en su contra. Todo un humorista, se dice víctima de una persecución política para que no sea candidato presidencial en 2024.

Luis Videgaray, exdirector de Relaciones Exteriores es señalado como el orquestador de los sobornos a legisladores del PAN, para que aprobaran la reforma energética de Peña. Fue inhabilitado por 10 años para ejercer cargos públicos. Le señalaron irregularidades en sus declaraciones patrimoniales.

Emilio Lozoya. El exdirector de Pemex, fue detenido y extraditado de España en 2020. Lo acusan de lavado de dinero, cohecho y fraude en la compra de dos empresas como titular de Pemex.

Luis Miranda, extitular de Desarrollo Social y diputado priista, es investigado por mil 323 millones de pesos que habría desviado de la dependencia en 2018, recursos a su cargo destinados a la Cruzada contra el Hambre…

LA CUAUTHEMIÑA

Son muchos los salpicados por el caso Emilio Lozoya, políticos azules, los más.

El exdirector de Pemex confirmó sobornos por más de 52 millones pesos a entonces diputados del PAN, para que aprobaran la reforma energética del expresidente Enrique Peña. Ahí aparecen…

Ernesto Cordero, secretario de Hacienda con Felipe Calderón, senador, coordinador parlamentario del PAN, presidente del Senado. Lo niega: “Siempre he actuado con legalidad en las responsabilidades que he desempeñado como servidor público”, escribió alguna vez.

Francisco Domínguez, el gobernador de Querétaro saliente también estaría implicado. Fue senador del PAN de 2012 a 2015, cuando se aprobaron las reformas estructurales.

Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas. Ay, Tamaulipas. Es señalado de recibir sobornos para votar por las reformas estructurales. Fue senador del PAN de 2012 a 2016, cuando dominó el «Pacto por México».

Ahora toca el turno al ‘Cuau’. Cuauhtémoc Blanco -exestrella ‘águila’-, gobernador de Morelos, tres de sus familiares y funcionarios del estado están acusados de ocultar el origen, propiedad y destino de millones de pesos a través de una red de lavado y triangulación de cuentas bancarias.

La UIF y FGR, detectaron desde junio de 2020 una red de lavado de dinero y cuentas millonarias en el entorno del Cuau; la nueva denuncia se finca en la gestión de Blanco como alcalde de Cuernavaca. El ’10’ americanista necesitará algo más que su ‘cuauthemiña’, para evadir el marcaje de las fiscalías…

Y así llegamos a la mansión de Cher.

El empresario Víctor Manuel Álvarez Puga y su esposa, la presentadora de TV Inés Gómez-Mont, acusados por la FGR de peculado, lavado de dinero y evasión fiscal… compraron la mansión en Miami Beach que perteneció a la cantante y actriz estadounidense Cher.

Un programa estadounidense de espectáculos hizo el hallazgo en fotografías, y ‘Animal Político’ probó la propiedad a nombre de los hoy prófugos. Cher, toda una estrella -es sabido que cuando el mundo acabe, solo quedarán sobre la tierra Cher y las cucarachas-, la vendió en 4.3 millones de dólares, según los registros públicos de Miami.

De acuerdo con la Función Pública, Víctor Manuel e Inés obtuvieron contratos de la Secretaría de Gobernación de Miguel Ángel Osorio Chong, y buena parte de ese capital se trianguló hasta ocasionar un desfalco por 2 mil 950 millones de pesos.

La FGR solicitó a la Interpol la emisión de una ficha roja en contra de los dos personajes. Se sabe que huyeron de México el día 10 de este mes, casualmente, la fecha en la que un juez federal libró la orden de aprehensión en su contra…

Muchos casos, muchos nombres, muchos años. Algo no va bien.

(A) LA JAULA

Los Gritos.

Como cada 15 de Septiembre, los mexicanos pusimos el grito en el cielo. Unos más que otros. Siempre los mismos. En Estambul, Turquía, la cónsul improvisada Isabel Arvide, casi provocó una zacapela al gritar ‘Viva Amlo’. En su estreno, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, emocionada que anda, gritó ‘Viva la 4 -T’. Amlo encajó un ‘¡Viva el amor al prójimo!’, francamente lamentable. Y en Iztapalapa, CDMX, la alcaldesa Clara Brugada encontró tantos homenajeables que solo le faltó gritar: ‘¡Viva el panqué con pasas y el de nuez, también!’. Así que tan diferentes los morenistas, pues, no. Qué le vamos a hacer.

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