Los periodistas

Por Francisco Javier Mares

Los asesinatos a periodistas en México, tres en este enero que aún no termina, y la reacción primera del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante esos hechos, tienen al gremio en una manifestación nacional de protesta, inédita en el país.

El asesinato a Lourdes Maldonado, acribillada a disparos de arma de fuego a las puertas de su domicilio, en Tijuana, desbordó el vaso de la paciencia de los periodistas. Lourdes Maldonado, desde 2019 solicitó a Amlo, de frente en una de sus mañaneras, garantías a su integridad personal. En el estado se le habría prestado protección, pero no de tiempo completo. Sirvió de nada. Ella sostenía un disputa laboral, con el ex gobernador de Baja California, Javier Bonilla y, abiertamente, dijo que temía por su vida. Hoy está muerta.

Antes de cualquier averiguación, el presidente descartó que haya relación de esos diferendos, con la muerte de la periodista, al tiempo que instaba a los informadores a no apurar ‘juicios automático’, la aseveración de Amlo, levantó al gremio. La imagen de la mascota de la reportera, a su espera a las puertas del domicilio, tras las cintas amarillas de la escena del crimen es, simplemente, desoladora.

Este año que apenas inicia, además de Lourdes, han sido asesinados otros dos informadores, Margarito Martínez y José Luis Gamboa, Tijuana es ahora el epicentro de las agresiones a los reporteros.

En 2021, siete periodistas fueron asesinados en México, 138 han caído en tres décadas. Por encima de India, México es el país más peligroso para ejercer el periodismo, acusan los colectivos internacionales de la defensa de sus derechos.

Este martes 25 de enero de 2022, los periodistas convocaron a la movilización de los reporteros y trabajadores de todos los medios de comunicación, tradicionales e independientes en el país. En Ciudad de México, temprano, se apostaron a las puertas de Palacio Nacional, mientras dentro de desahogaba la conferencia ‘mañanera’ del presidente

Lo mismo que en el resto de las entidades del páis. En Guanajuato, los periodistas se pronunciaron por la protesta en las calles. Acá, se convocó en la capital Guanajuato y en la ciudad de León. A las puertas del Teatro Juárez, en la primera, y a los pies del Arco de la Calzada de lo Héroes, en la segunda.

Hashtags, como: #PeriodismoEnRiesgo; #NoSeMataLaVerdad o #Ni SilencioNiOlvido, sacaron a los informadores a las calles y plazas a protestar por la violenica criminal impune en su contra.

Desde el sexenio del panista Felipe Calderón, la violencia desatada por su ‘guerra’ contra el crimen organizado, se ha cebado también contra los periodistas. Y no se vislumbra un alto pronto. Más allá de la retórica usual en todo gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador no tiene acciones y, menos, estadísticas como para presumir, así machaque en la presunta disminución de los índices delictivos, desde el último trimestre del año pasado.

En el mismo sentido, la reiteración del discurso de la herencia maldita de los adversarios políticos en los sexenios que le precedieron, tendría ya muy cansado a cualquier observador atento. Amlo se adentra en la segunda mitad de su gobierno, y el crimen campea en el país. Así de claro e irrebatible.  

GUANAJUATO

El estado de Guanajuato no es ajeno al fenómeno de la violencia criminal contra los periodistas. La victima mortal más reciente, es el reportero salmantino, Israel Vázquez Rangel, asesinado a balazos la madrugada del 9 de noviembre de 2020, ahí en Salamanca, mientras se disponía a narrar en vivo el hallazgo de restos humanos en un bulevar cualquiera.

De este caso, la fiscalía del estado apresó a quienes presentó como responsables materiales de esa muerte, y obtuvo una sentencia condenatoria en su contra. Nada más. Del móvil de la ejecución y de quiénes habrían ordenado la muerte, nada, salvo, sí, intentos de revictimización…

En términos generales, la relación de los periodistas guanajuatenes con el poder, nunca ha sido fácil, pero sus intentos de descalificación, censura o ‘veto’, pueden resultar hasta divertidos; los medios, como sucede en términos generales en el país, han optado por restringir a las versiones oficiales, la difusión de los hechos de sangre que emanan de la delincuencia organizada, y tampoco la violencia se ha centrado en ellos, como ocurriría ahora en Veracruz, Guerrero  o la frontera norte.

Hasta la entrega de ‘Tigres…’, las manifestaciones en Guanajuato no habían ocurrido -ya le daremos cuenta-, y en las redes sociales circulaban las convocatorias profusamente.

Como sea, esta es otra buena oportunidad para medir los alcances del control del gobierno estatal y los municipales, sobre el quehacer de los informadores, en un Guanajuato que se reconoce a nivel nacional como el último bastión del conservadurismo.

Mientras en el Congreso del estado, la mayoría panista se atrinchera contra la agenda de la diversidad y las libertades civiles, los periodistas salen a las calles a defender sus derechos, el primero de ellos, a no ser asesinados… A ver.

(A) LA JAULA

La comitiva guanajua…

Mientras tanto, el gobernador de Guanajuato y las alcaldesas de León e Irapuato, más los alcaldes de Silao, Salamanca y Celaya, visitaron al presidente Amlo, en Palacio Nacional. El motivo, la presentación de su ‘Plan B’, para abastecer de agua a León y algunas ideas sueltas para enfrentar la violencia en las ciudades del corredor industrial, lo primero, en sustitución del malogrado proyecto de ‘El Zapotillo, lo otro, porque el embate del crimen nomás no cede. La pregunta obvia fue para conocer los dineros que aportará el gobierno federal en esos afanes. El presidente informó en twiter: ‘Nos reunimos con el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y las presidentas y presidentes municipales de León, Irapuato, Salamanca, Celaya y Silao de la Victoria. Tratamos asuntos de interés público, en especial lo relacionado con el agua y la seguridad’. Es decir, nada. Será cosa de esperar a que el gober, revele acá lo que obtuvieron. Bueno, al menos ya los recibieron en palacio. Foto, hay.

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