Connect with us

Estado

Cuando el motor ruge, seduce a la multitud

Era un hervidero de emociones, donde el sol ardiente, el calor sofocante, el olor a gasolina y neumáticos quemados no hacían sino aumentar la pasión por el automovilismo…

Published

on

Por: Gustavo Carreón Martínez

La Explanada de la Feria en León era un hervidero de emociones, donde el sol ardiente, el calor sofocante, el olor a gasolina y neumáticos quemados no hacían sino aumentar la pasión que ardía en el corazón de los aficionados al automovilismo.

Con el ánimo alborotado, los asistentes llegaban ataviados con la indumentaria deportiva de sus escuderías favoritas, cual soldados de una batalla épica.

Advertisement

Cada uno de ellos portaba su bandera con orgullo, conscientes de que hoy no solo se trataba de ver una carrera, sino de vivirla, sentirla y respirarla.

Para este fin de semana se prevé la asistencia de más de 570 mil espectadores al Rally México 2023, suspendido en dos ocasiones por la pandemia de covid-19.

Los ojos de los fanáticos brillaban con una luz especial, casi mística, al divisar a lo lejos los coches de competición, como si fueran barcos legendarios en el horizonte. Los pilotos eran los capitanes de sus naves, navegando por la pista con la destreza de un marinero experimentado.

Mientras tanto, en los garajes, los mecánicos y expertos en automovilismo trabajaban con tesón y dedicación, al igual que alquimistas que debían transformar el metal y la gasolina en el oro puro de la victoria. En cada rincón se respiraba una tensión palpable, casi como la electricidad que surge antes de una tormenta.

Y así, como en una película épica, los pilotos salían a la pista, enfundados en sus trajes de carreras, cual guerreros que se disponían a enfrentarse al enemigo más temible. El rugido de los motores era el grito de guerra que anunciaba el inicio de la batalla.

Advertisement

El evento, una de las máximas del automovilismo, se transmitirá en más de 180 países, ellos también podrán vivir la misma adrenalina que corre por las venas de los asistentes.

Los sentimientos se intensificaban a cada vuelta, parecía que el tiempo se detenía y se concentraba en el rugido de los coches, en la velocidad de los pilotos, en la pasión desbordante de los aficionados.

Finalmente, como si fuera una explosión de fuegos artificiales, los ganadores cruzaban la línea de meta, como héroes que acababan de conquistar una fortaleza imposible.

Los asistentes se abrazaban, se felicitaban y celebraban juntos la victoria, lucían como una sola familia.

Este Rally es la tercera prueba del campeonato mundial, tan solo después de Monte Carlo y Suecia, y es considerado uno de los cinco mejores de los 14 eventos que se realizan de enero a noviembre.

Y así, con la emoción a flor de piel, se despedían del Rally Camp Internacional 2023, con la certeza de que habían sido testigos de algo único e irrepetible, la misma sensación que deja haber visto una obra de arte que solo se puede apreciar una vez en la vida.

Advertisement











Destacado