¿Un Picasso en los tiliches? No vas a creer el tesoro de una familia

En un giro inesperado de los acontecimientos, una familia italiana ha descubierto un verdadero tesoro artístico escondido entre sus pertenencias: un cuadro de Pablo Picasso valorado en 6.6 millones de dólares.

La historia, que suena más a una trama de novela que a un hecho real, ha cautivado a coleccionistas de arte.

Todo comenzó cuando Andrea Lo Rosso, un miembro de una familia originaria de Pompeya, Italia, decidió investigar el origen de una pintura que había adornado las paredes de su hogar durante décadas.

Lo que en un principio parecía ser una obra de arte sin valor, resultó ser una auténtica joya del famoso pintor español, Picasso.

Un descubrimiento casual con un pasado sorprendente

La pintura, que según la familia había sido adquirida por su abuelo, Luigi Lo Rosso, un comerciante de chatarra en la década de 1960, mostraba un estilo característico de Picasso. Luigi, al parecer, había encontrado la obra en un sótano y, a pesar de la firma inconfundible del artista, no había sospechado de su valor.

La esposa de Luigi, por su parte, consideraba la pintura «horrible» y no le daba importancia. Sin embargo, Andrea, intrigado por la obra, decidió someterla a una rigurosa investigación para determinar su autenticidad.

Un retrato de Dora Maar

Se cree que la pintura, realizada entre 1930 y 1936, es un retrato de Dora Maar, una de las musas más famosas de Picasso. Maar, fotógrafa y pintora francesa, mantuvo una relación sentimental con el artista español durante varios años.

La Fundación Picasso en Málaga, España, será la encargada de realizar una pericia definitiva para confirmar la autenticidad de la obra. Mientras tanto, la pintura se encuentra bajo custodia en una bóveda en Milán.

Independientemente de cómo llegó la pintura a manos de la familia Lo Rosso, este hallazgo es una prueba más de que el mundo del arte está lleno de sorpresas y que incluso las obras más valiosas pueden permanecer ocultas durante décadas.