Groenlandia revela un secreto de la Guerra Fría: la ciudad oculta bajo el hielo

Groenlandia, conocida por sus vastos paisajes helados, ha sido escenario de un asombroso descubrimiento científico: una ciudad subterránea enterrada bajo 30 metros de hielo. Este hallazgo, realizado por expertos de la NASA con tecnología de radar avanzada, ha sacado a la luz uno de los proyectos más secretos y ambiciosos de la Guerra Fría: Camp Century.

Según reportes, esta instalación militar, parte del misterioso Proyecto Iceworm, fue construida por el Ejército de Estados Unidos en la década de 1960 como una «ciudad bajo el hielo». Diseñada para ser un punto estratégico en caso de una guerra nuclear con la Unión Soviética, Camp Century incluía una red de túneles y posiciones de tiro que albergaban hasta 600 misiles nucleares conocidos como «Iceman«.

El proyecto secreto

La construcción de esta instalación corrió a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. Con una inversión superior a los 25 mil millones de dólares, el proyecto representaba una ventaja táctica crucial durante la tensión geopolítica de la Guerra Fría. Sin embargo, su existencia fue mantenida en secreto incluso para Dinamarca, país propietario de Groenlandia, a quien se le presentó como un centro de investigación científica.

La magnitud de Camp Century era impresionante: una serie de túneles interconectados que formaban una ciudad subterránea autosuficiente, equipada con dormitorios, laboratorios, una planta de energía nuclear y sistemas de soporte vital diseñados para operar en el entorno extremo de la tundra ártica.

Abandono y redescubrimiento

En 1967, después de enfrentar numerosos desafíos técnicos y los impredecibles movimientos del hielo, el Proyecto Iceworm fue abandonado. La estructura fue dejada intacta bajo el hielo, donde permaneció olvidada durante décadas. Sin embargo, en abril de este año, un avión Gulfstream III de la NASA detectó señales de las construcciones enterradas, marcando el redescubrimiento de esta fascinante pieza de la historia militar.

El hallazgo de Camp Century no solo despierta interrogantes sobre los límites de la tecnología de la época, sino también sobre las implicaciones éticas y ambientales de los proyectos militares secretos. Aunque los misiles nunca llegaron a almacenarse allí, la instalación dejó tras de sí un legado de ambición y paranoia en el contexto de la Guerra Fría.

Este descubrimiento subraya cómo la historia puede estar literalmente enterrada bajo el hielo, esperando a ser revelada. Para Groenlandia, y el mundo, Camp Century es un recordatorio de los extremos a los que llegó la humanidad en busca de poder durante uno de los períodos más tensos del siglo XX.