Hombre descubre más de 100 serpientes venenosas en su jardín y causa asombro

David Stein, un residente de Sídney, nunca imaginó que debajo de una pila de mantillo en su jardín se escondían más de 100 serpientes venenosas. Al notar el movimiento de algunos reptiles, decidió contactar a especialistas en captura de serpientes.

La empresa Reptile Relocation Sydney respondió al llamado de Stein y envió al experto Dylan Cooper para inspeccionar el área. Al remover el material acolchado, Cooper encontró un total de 102 serpientes negras de vientre rojo, una especie venenosa común en Australia.

El especialista explicó que la mayoría de los ejemplares eran crías recién nacidas, aunque también había serpientes adultas preñadas. Sorprendentemente, mientras realizaban la captura, dos serpientes dieron a luz a 29 crías más dentro de la bolsa de transporte.

Por qué se acumularon tantas serpientes venenosas en un solo lugar

Según el experto en reptiles Scott Eipper, este fenómeno podría deberse a la falta de hábitats adecuados para el nacimiento de crías o a que las serpientes preñadas se agruparon por seguridad.

Además, las altas temperaturas en Sídney podrían haber acelerado el proceso de parto, haciendo que varias serpientes dieran a luz en el mismo período. «Se trata de un evento extremadamente raro», afirmó Eipper para medios locales.

Autoridades trasladan a las serpientes a un parque nacional

Para evitar riesgos, el gobierno local autorizó el traslado de las serpientes a un parque nacional alejado de áreas habitadas. Cory Kerewaro, dueño de Reptile Relocation Sydney, aseguró que los reptiles estarán seguros y no representarán un peligro para la comunidad.

El perro de Stein sobrevivió a una mordedura de serpiente venenosa

Este no fue el primer encuentro de Stein con serpientes venenosas. En diciembre, su perro, un jack russell terrier, fue mordido por una serpiente negra de vientre rojo juvenil. El can pasó cuatro días hospitalizado pero logró recuperarse tras recibir un antídoto.

Para evitar futuros incidentes, Stein decidió deshacerse de la pila de mantillo y mantener su jardín libre de escondites ideales para estos reptiles.