Creó su propio ‘kit forense’ y conmueve a internet: “Si desaparezco, quiero que me encuentren”

Con un video que estremeció las redes sociales, una joven decidió tomar una medida tan preventiva como impactante: armó su propio kit forense personal por si algún día desaparece.

El contenido del kit incluye cabellos, uñas, saliva, fotografías actuales, registros dentales y una carta con señas particulares. Todo fue cuidadosamente almacenado en una caja, la cual bautizó como “kit forense”.

“No quiero ser una más sin nombre”

Entre los objetos guardados, la joven dejó también un mensaje que tocó a miles de usuarios:

“Sé que suena macabro, pero si algún día desaparezco, quiero que mis papás puedan encontrarme. No quiero ser solo una más sin nombre”.

El propósito de su acción es claro: facilitar su identificación si alguna vez llega a ser reportada como desaparecida. Lo hizo por prevención, por amor a su familia, y por el temor creciente que muchas mujeres comparten hoy en día.

Las redes reaccionan con apoyo e indignación

El video acumuló miles de reacciones en cuestión de horas. Mientras muchos aplaudieron su decisión como un acto valiente y necesario, otros mostraron tristeza e indignación por el contexto que obliga a alguien a prever ese escenario.

“Esto no debería ser necesario. Pero lamentablemente lo es”, expresó un usuario, reflejando el sentir general de quienes lamentan que medidas así se vuelvan comunes.

El kit forense personal reúne información biológica y física que resulta crucial para procesos de búsqueda e identificación. Cabello, saliva o uñas pueden usarse para pruebas genéticas, mientras que las fotos y registros dentales permiten una identificación visual y médica inmediata.

Más allá de lo impactante que pueda parecer, su creación revela una realidad que muchas personas viven con miedo: desaparecer y no dejar rastro.

Lo que comenzó como un gesto privado de autoprotección se transformó en un llamado colectivo a la conciencia. El kit forense personal de esta joven simboliza el deseo de no desaparecer en el anonimato, de tener voz incluso en ausencia.

Y aunque muchos desearían que este tipo de medidas no fueran necesarias, lo cierto es que, hoy por hoy, representan una forma más de autocuidado ante un mundo donde la seguridad sigue siendo un derecho pendiente para muchos.