No, no y no

Por Francisco Javier Mares

Como quien se quita un peso de encima, la mayoría panista en el Congreso de Guanajuato desahogó, conforme a sus intereses y su visión del mundo, un par de iniciativas de reforma de Ley en materia de interrupción del embarazo: Dijeron, no, a la despenalización del aborto.

La pretensiones opositoras de dotar de certeza jurídica a las mujeres para decidir sobre su cuerpo murieron en Comisiones, sin merecer siquiera una discusión en el Pleno del Congreso del Estado.

Desde 20218, el diputado Isidoro Bazaldúa hizo su moción de modificar el Código Penal estatal, la Ley de Atención y Apoyo a la Víctima y al Ofendido del Delito, la Ley de Salud del Estado de Guanajuato y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Le pusieron la cruz a su iniciativa. Se dio salida también a la intentona de Magdalena Rosales y Ernesto Prieto para reformar el Código Penal, en el mismo sentido. Este martes, en sesión de las Comisiones Unidas de Justicia y de Salud, dominadas por los azules, finalmente se deshicieron de ellas.

Las y los diputados panistas hicieron valer su número para rehuir, primero, una discusión presencial de esos asuntos, y en apurar una agenda conveniente de encuentros a distancia con asociaciones ‘ProAborto’ y ‘ProVida’ -en la jerga de su departamento de prensa-. Eso ocurrió la semana anterior.

La panista Cristina Márquez concedió que sí que este es un tema relevante ‘como todos en el Congreso’, pero que la metodología ya había sido aprobada; luego se aventó el rollo del trabajo legislativo que no puede detenerse…, y eso.  Así que ni caso hizo al diputado morenista Ernesto Prieto quien bordaba la conveniencia de dar imnportancia y tiempo a cada participación de los colectivos interesados, además de quejarse de la ‘opinión’ del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso, ya imaginará usted en qué sentido.

De poco o nada, pues, sirvieron las propuestas y alegatos -tampoco la presencia de activistas en la capital del estado, ni las pintas en los muros de la Catedral de León y en el edificio del PAN-, de las asociaciones pro aborto:

Jimena Soria, del Grupo de Información en Reproducción Elegida AC. ‘GIRE’, dijo que Guanajuato tiene el menor número de causales legales de interrupción del embarazo, y sería el quinto estado con la ‘peor’ regulación en el país. De abril a octubre de 2019, 400 mujeres de Guanajuato se practicaron un aborto en la Ciudad de México.

Paulina Urbieta del Colectivo ‘Verde Aquelarre’, les subrayó que ese número es mayor, y que las mujeres abortan independientemente de su legalidad.

Mónica Miguel de la ‘Red de Movimientos Feministas de Guanajuato capital’, abogó por instituciones que aseguren su ejercicio libre y la educación a la población.

Sandra Pérez del ‘Círculo de Mujeres de Guanajuato’, habló de la situación de las mujeres estudiantes obligadas a llevar un embarazo y maternidad no deseados que deben interrumpir sus estudios, y de otras que se apoyarían en prácticas clandestinas poco seguras.

Verónica Cruz, del centro ‘Las Libres’, citó que del 2000 al 2010 había 138 casos de mujeres criminalizadas por el delito de aborto en la entidad; y que si ahora no las había es por el esfuerzo de los colectivos y el Poder Judicial.

Mayela Torres de ‘Red Define Mx’ indicó que en México el aborto es la cuarta causa de muerte materna en México y que Guanajuato tiene una de las leyes más restrictivas: no evita el aborto, orilla a las mujeres a la clandestinidad.

Y en ese orden, los argumentos y propuestas entraron por un oído de las y los diputados panistas y salieron por el otro.

PUES SÍ, PERO NO

La leonesa Cristina Márquez no se anduvo con medias tintas y luego de escuchar el lunes a los funcionarios de la Fiscalía del Estado, la Procuraduría de los Derechos Humanos, el Instituto de las Mujeres, la Secretaría de Salud y el propio Congreso local en su carácter de corifeos, ordenó que el dictamen se redactara en sentido negativo. ‘Aprisita’ todo, dejó la mesa puesta para someter a la oposición en la votación del martes.

Así fue.  A las Comisiones Unidades de Justicia y Salud Pública, las y los diputados panistas llegaron con sus líneas aprendidas y sin rubor dijeron: ¡No!, a un esfuerzo más por garantizar a las mujeres de Guanajuato el derecho a decidir sobre su cuerpo.

Tras la lectura del fallo azul, Raúl Márquez, peleó que el fondo del debate es el derecho de las mujeres a decidir -y eso no lo atiende el dictamen. No promovemos el aborto, buscamos la decisión libre de las mujeres y que puedan acudir a un lugar adecuado, dijo. De nada sirvió. Tenían un guión escrito, les echó en cara.

Las 56 páginas con el sentido negativo del dictamen fueron aprobadas por 6 legisladores; lo votaron en contra únicamente tres -al diputado de Movimiento Ciudadano Jaime Hernández le ganaron las ganas de ir al baño y ahorrarse el ridículo. La mayoría panista, como era de esperarse, se impuso: No a la despenalización del aborto en Guanajuato.

La Constitución Política del Estado de Guanajuato, con gobiernos panistas desde la imposición de Carlos Medina Plascencia en 1991, establece la protección de la vida ‘desde la concepción’, y la autoridad garantiza la interrupción legal del embarazo ‘en casos de violación.’ Las diputadas y los diputados azules se apegaron al estribillo. Para atrás, las iniciativas de los Grupos Parlamentarios de Morena y del PRD.

Del encuentro con funcionarios, si acaso movería a la reflexión la dieta que se paga, dinero público, claro, a un diputado como el panista Luis Antonio Magdaleno Gordillo quien tachó de ‘pro abortistas’ a los iniciantes y declamó que las mujeres que interrumpen un embarazo, ‘quedan con una cruda moral y dañadas psicológicamente, lo que además las orilla a la drogadicción.’ La buena es que el susodicho ya casi se aprende las vocales…

LA JAULA

A consecuencia del covid-19, ha muerto un médico de la Secretaría de Salud de Guanajuato. Tenía 53 años y vivía en Juventino Rosas. Muy lamentable llamada de atención a ciudadanos y autoridades que actúan como si esto fuera broma…

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