Una drástica decisión familiar contra el cáncer, conoce lo que le pasó a esta familia

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, dejando un impacto devastador en quienes lo padecen y sus familias. Para los Myers, una familia de California, Estados Unidos, el cáncer gástrico no solo marcó un giro en sus vidas, sino que los llevó a tomar una decisión extrema para prevenir la enfermedad: extirparse el estómago.

La historia, revelada por la revista People, comenzó en 2021, cuando Greg Myers, padre de familia, fue diagnosticado con cáncer de estómago en etapa 2. Greg había empezado a experimentar dificultades para tragar, lo que llevó al descubrimiento de un cáncer gástrico difuso.

Tras realizarse pruebas genéticas, se identificó que portaba una mutación en el gen CDH1, que aumenta en un 80 % la probabilidad de desarrollar esta forma de cáncer.

Al conocer el diagnóstico, su esposa Kristie y sus hijos Kori y Tyler decidieron someterse a estudios genéticos para determinar si también portaban el gen. Los resultados confirmaron que ambos hijos lo heredaron. Tyler, de 28 años, ya presentaba células cancerosas, mientras que Kori, aunque aún no mostraba signos de la enfermedad, tenía un alto riesgo de desarrollarla en el futuro.

Cirugías preventivas

En una decisión radical, Tyler se sometió a una gastrectomía total preventiva en enero de 2022. Kori, meses después, tomó la misma decisión y, además, se realizó una mastectomía doble debido a otro riesgo genético. Ambas cirugías, aunque preventivas, transformaron su vida cotidiana.

Desde entonces, la familia Myers ha tenido que adaptar su dieta de manera significativa. Aunque siguen disfrutando de la comida, ahora comen en pequeñas cantidades y evitan carbohidratos y azúcares, que son difíciles de procesar sin un estómago.

Un llamado a la detección temprana

Mientras Greg enfrenta la fase 4 de su cáncer, la familia ha decidido convertir su experiencia en una oportunidad para crear conciencia sobre la importancia de la detección temprana y los estudios genéticos en casos de alto riesgo.

Somos afortunados de haber tenido la oportunidad de prevenir lo que pudo haber sido una sentencia de muerte,” expresó Kori. Aunque su vida ha cambiado radicalmente, los Myers consideran que las decisiones que tomaron les han dado una oportunidad de vivir sin la sombra de esta enfermedad.

La historia de esta familia subraya el poder de la prevención y el impacto de la genética en la lucha contra el cáncer, recordándonos la importancia de la medicina preventiva en la batalla contra una de las enfermedades más letales del mundo.