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Policías
Por Francisco Javier Mares
La etiqueta pesa como sentencia inapelable: Guanajuato es el estado con más policías asesinados, en lo lo que va de 2019. Recuentos periodísticos hablan de 63/64. Son muchos y no se percibe cómo la autoridad pueda frenar esa violencia. Ni esa, ni ninguna otra, la verdad.
Los sucesos de la semana anterior en Villagrán, donde tres uniformados fueron asesinados en su propia comandancia, y cuatro más ‘levantados’ y sus cadáveres encontrados al día siguiente, son la enésima voz de alerta a la autoridad, que no atina a la estrategia.
El gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, naufraga en la retórica. El discurso más reciente es que la Policía Estatal de Guanajuato ‘será la mejor pagada del país’ ¿Y?, valdría preguntar.
La propia apuesta contradice la oferta inicial del gobernador, de consolidar la capacitación y los recursos de las policías municipales. ‘Profesionalizar’, dicen que se dice. Diego Sinhue Rodríguez se encamina en el mismo sendero que transitó su antecesor Miguel Márquez Márquez, quien ensayó una decena de ‘discursos de seguridad’ a lo largo de su sexenio, sin que ninguno de ellos aterrizara en la realidad y, menos, resolviera en algo las cosas.
El gobernador defiende que a diferencia de otras entidades en las que se deja la reponsabilidad al gobierno federal, en Guanajuato son las fuerzas estatales las que hacen frente al crimen. A lo mejor sí, pero los resultados no son como para presumir.
Los asesinatos a policías se multiplican impunes, y no en municipios alejados o de difícil acceso: tres de las ciudades del corredor industrial, Irapuato, Villagrán y Celaya -Salamanca pinta para lo mismo-, encabezan la lista con siete homicidios a los municipales en cada uno de ellos este año -según recopila el portal ‘Zona Franca’-. En León cuentan seis preventivos muertos. La semana que concluyó fue especialmente violenta en Irapuato y Villagrán.
En León, en entrevista con el diario ‘a.m.’, el muy inquieto exalcalde y expanista Ricardo Sheffield, hoy morenista y director de la Profeco, en una inversión de grilla -que es lo que parece apasionarle-, exigió el cese del fiscal del estado, Carlos Zamarripa Aguirre, por su ‘falta de resutados’. Eso, por supuesto, no va a suceder. Zamarripa amaga con quedarse ahí nueve años, que son los que le tramitó el Congreso de Guanajuato.
Y en Irapuato, el alcalde Ricardo Ortiz anuncia que esta semana llegarán a ese municipio 250 efectivos de la Guardia Nacional. Harán parecer como que algo mejora, aunque la agenda la marque el crimen organizado. Ortiz reclama coordinación con el estado y la federación porque, evidentemente, los recursos municipales no dan para tanto.
En la versión de Ricardo Ortiz, los elementos de la Guardia Nacional ‘no vienen de pasadita’, como se estila, sino a quedarse en Irapuato. Habrá que estar atentos. Al alcalde le preocupan los delitos de alto impacto porque, dice, han reducido las cifras en lo que respecta al fuero común.
Solo en más de lo mismo, en Salamanca, hubo un ataque armado al domicilio del contralor municipal, Miguel Cordero Saucedo. Solo daños a la fachada y al vehículo oficial del funcionario. Por avisos de los malos, no queda.
CAMINITO DE LA ESCUELA
Este lunes la comunidad estudiantil del campus León de la Universidad de Guanajuato, UG, regresa a las aulas. Levantan el paro, una vez que obtuvieron la firma de acuerdo a su pliego petitorio de mayor seguridad y alto al acoso. Van a clases, pero reinician las negociaciones y comienza el reto para las autoridades académicas y municipales: cumplen o cumplen y a ver cuándo…
En vía de mientras, en mesas de trabajo van a repasar qué hacer para mejorar su seguridad; que no haya represalias y, ojo, el cese de los profesores señalados con los cargos de acoso. La dirección del plantel adelanta que tres de los seis profesores acusados ya fueron separados, y se revisa en términos jurídicos el estatus del resto.
Como apuntamos aquí, llaman poderosamente la atención las exigencias del alumnado de la prepa oficial en el barrio de San Miguel, pero también la de Alvaro Obregón en el Centro Histórico. Día con día están expuestos y sufren los atracos callejeros en las inmediaciones de sus escuelas.
Hasta ahora el diálogo parece avanzar, pero aún faltan las medidas concretas, tanto de los responsables académicos como de la municipalidad, y los estudiantes advierten que si ya pudieron ir al paro, lo pueden volver a hacer.
En León el paro se levanta incluso después del que se realizó en la capital del estado.
Así que a menos que suceda algo imprevisto, y grave, el lunes a las 10 de la mañana será el regreso a clases. Pendientes.
LA JAULA
Algunos consejeros del Instituto Nacional Electoral –incluido Lorenzo Córdova Vianello– se rehúsan a recortar sus salarios. Cobran 64% más que Andrés Manuel López Obrador.
Correspondencia: tigresdepapel001@gmail.com