Estado
Considera PRI que nuevos impuestos son una amenaza para guanajuatenses
«Ni técnica, ni jurídica, ni socialmente este es el momento para crear nuevos tributos», aseguraron integrantes del Grupo Parlamentario del PRI
El Grupo Parlamentario del PRI se pronunció en contra del incremento de los impuestos cedulares sobre: los ingresos de las personas físicas por actividades profesionales, por el otorgamiento del uso o goce de los bienes inmuebles; y por las actividades empresariales a una tasa del 5%.
En tribuna, el diputado José Huerta Aboytes, coordinador del GPPRI, destacó que la economía de Guanajuato se encuentra en franca desaceleración, por lo que la actual coyuntura no está para que se incrementen los impuestos.
«El ambiente menos recomendable para subir las contribuciones fiscales es el que estamos padeciendo», reiteró.
Ante ello, se reservó el artículo 2 de la Ley de Ingresos para ir en contra del incremento a estos impuestos, por lo que pidió corregir los aumentos en las tasas correspondientes, reserva que no fue aprobada por la mayoría panista.
La bancada priista, también se opuso al incremento de la tasa que se pretende cobrar a los prestadores de servicios de hospedaje en un 100% más de lo que se venía tributando durante este año, porque ello es un atentado contra los servicios turísticos, que como reconoce el propio autor de la iniciativa se encuentran a la baja como todo el sector terciario.
Las mismas motivaciones se tienen en contra de la creación de dos tributos completamente nuevos, como lo son; “El Impuesto por la Enajenación de Bienes Inmuebles”, y el de “venta final de bebidas alcohólicas”; porque ni técnica, ni jurídica, ni socialmente este es el momento para crear nuevos tributos.
José Huerta resaltó que esa oposición tiene que ver con un asunto de congruencia y de respeto a los compromisos que asumieron con sus representados.
Innecesario crear nuevas contribuciones: Celes Gómez
En cuanto a la Ley de Hacienda del Estado de Guanajuato, la diputada Celeste Gómez Fragoso presentó seis reservas.
En lo sustancial, expresó que toda vez que no se daba en la realidad una reducción de ingresos federales en participaciones y aportaciones, resultaba innecesaria la creación de nuevos impuestos como el cedular a bienes inmuebles y el impuesto final a bebidas alcohólicas.
La primera reserva fue al artículo 6, a fin de corregir el primer párrafo y eliminar diversas fracciones que hablan sobre el impuesto que tienen las erogaciones efectuadas en dinero o en especie, entre ellas los pagos en efectivo o en especie, directa o indirectamente otorgados por los servicios de comedor y comida proporcionados a los trabajadores; y los pagos de despensa ya sea en dinero, especie o vales.
En la segunda reserva solicitó que se estableciera en qué consiste la determinación presuntiva, pues no se contemplaba.
La tercera fue relativa a la eliminación del impuesto cedular por enajenación de bienes inmuebles.
La legisladora priista enfatizó que al establecer una nueva cédula se estaría afectando a la inversión en ese ramo de la economía y en general el bolsillo directo de toda la población, sobre todo cuando existían recursos suficientes tanto en la Ley de Ingresos como en las Participaciones Federales.
Ante ello, también pidió se eliminara la fracción 4 del artículo 18.
La siguiente reserva habla sobre la distribución de egresos del impuesto por servicios de hospedaje; propuso agregar la redacción del texto vigente en Ley y solo se realicen modificaciones de redacción.
Por último solicitó eliminar del cuerpo normativo todo el capítulo relativo al impuesto sobre venta final de bebidas alcohólicas, es decir los artículos del 70 al 78 del dictamen y en consecuencia renumerar los subsecuentes.
Las reservas no fueron aprobadas por la mayoría panista.