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La brújula dorada
Eduardo Hernández Rodríguez, el párroco de San Pedro de los Hernández, murió de covid-19…
Por Francisco Javier Mares
El covid-19, la nueva cepa del coronavirus que tomó por asalto al mundo desnuda en León, la economía más relevante del estado de Guanajuato, las consecuencias negras del capricho del Partido Acción Nacional, PAN, y de la devoción reeleccionista de no pocos en el país que permitieron a Héctor Germán René López Santillana, el alcalde más gris e inoperante de la ciudad en 30 años, su permanencia en el cargo de 2015 a 2021.
La historia burocrática de Héctor Germán René es de lo más simple y sin gracia: ahijado político del actual secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala Torres, escaló de director municipal a sub y luego secretario estatal de Desarrollo económico. Lo hicieron gobernador sustituto. Enseñó el cobre al pedir que le regresaran su empleo y después aceptó ser candidato a alcalde. Muy triste la narrativa toda.
Entonces vino lo peor para los leoneses. Héctor Germán René venció en elecciones al Árbitro electoral/Panista/Priista/Verdeecologista, José Ángel Córdova, y se hizo presidente municipal. Ni siquiera conocía la ciudad. Le preguntaban por la carencia de servicios y la exigencia de seguridad en barrios y colonias en particular y le era imposible disimular la cara de ¿¡What!? Ni idea -es de suponer que ya ubique un poco qué hay en cada polo del municipio-. En 2018 hizo lo propio, esta vez sobre Clemente Villalpando -una broma que se permitió el PRI-.
Pronto quedó de manifiesto el ángulo peor de su perfil como funcionario público -sin considerar, hasta eso, su respeto irrestricto a todo día inhábil, civil o parroquial, y a los periodos vacacionales oficiales o meras ‘conquistas godín’-: huye en todas y cada una de las crisis de gobernabilidad que se atraviesan.
Ha sucedido así en los picos de la violencia callejera o del crimen organizado; en las protestas de colonos; en la inconformidad del vecindario por los abusos de los permisionarios del transporte urbano. Siempre es lo mismo: Héctor Germán René desaparece. En el agravamiento de la emergencia sanitaria por el covid-19 no podía ser de otra manera. Es más fácil encontrar a Wally que a Héctor Germán René. Solo que acá hay vidas en juego…
Los compromisos de Héctor Germán René López Santillana con los ricos del pueblo -y lo reiteramos: lo evidente no necesita demostración-, lo han llevado de tropiezo en tropiezo en la ruta de trato a la pandemia -exigencia ingrata, porque la incompetencia y la sospecha gravitan en cada contrato de obra o servicios que firman; en la corrupción en el Implan; en el Sapal; en la manga ancha de ‘pancho’ Arenas y ‘su’ Fiscalización…-
Más adelante iremos, oootra vez, a la insistencia en los puntos medulares, pero ahora ‘la nota’ es: ‘San Píter’.
AMOS A SAN PEDRO
En ‘el cuis’, eran de leyenda las convocatorias a fiesta las noches de sábado en San Pedro de los Hernández. Comunidad y abundancia como sinónimos. San Pedro de los Hernández, devastada por la conversión de la calle de La Luz en bulevar en su camino al oriente hasta el libramiento norte, sufrió primero el asalto de las buenas intenciones de los científicos sociales de la Ibero León, luego, los afanes recaudatorios de la Alcaldía decidieron su transformación en ‘colonia’. ‘San Pedro de los Hernández’ y ‘Los Castillos’, son los casos emblemáticos. Les hicieron lo que el gobernador Fox a ‘Nuevo México’, en Silao: pintaron sus fachadas y los declararon en la modernidad, así en los corrales de los domicilios en ‘Nuevo México’, en ‘Los Castillos’ y en ‘San Pedro de los Hernández’ sobrevivan las gallinas, los cerdos y las vacas… A mucha honra, además.
Bien. El punto es que Eduardo Hernández Rodríguez, el párroco de San Pedro de los Hernández, murió de covid-19. Como es costumbre, la confirmación fue tardía. Las autoridades estatales de salud -otra ‘palomita’, hay que decirlo-, alertan y buscan a la feligresía que tendría contacto con el religioso. La comunidad se refugia en la negación, es entendible. Pero el escándalo estalla…
En las redes sociales y en los corrillos vecinales menudean las denuncias de la celebración de misas ‘clandestinas’ en todos los rumbos de la ciudad -¿¡Qué!?- Pues, sí. A ver. En el ‘feis’ correspondiente alertamos que ‘El Niño Obrerito’, la parroquia de por allá en Loma Bonita, abría sus puertas cuando no debía. Semanas antes, en Twitter, denunciamos que el Arzobispado de León ‘se hacía pato’ con la celebración de una boda en la parroquia de San Juan de Los Lagos, en la ‘fifí’ Jardines del Moral, en plena prohibición. Y ahora esto.
Las misas ‘clandestinas’ o a escondirijillas exhibirían, ni modo, la irresponsabilidad del Arzobispo Alfonso Cortés Contreras -va de nuevo: un personaje que está ahí a regañadientes-. De respetarse, sin duda, los derechos civiles, la creencia religiosa y la disciplina para con sus ritos. Hay, sin embargo, una emergencia sanitaria y líneas oficiales federales a seguir. Las autoridades eclesiásticas debieran ser coadyuvantes. En este caso, no. Y a propósito: ¿Dónde demonios está el alcalde? Nadie lo sabe. Y a nadie sorprendería que en Nuevo Vallarta…
Juan Martín Álvarez Esquivel, director de salud municipal, tuvo a bien informar que en ‘un operativo’ para verificar que las iglesias no ofrecieran ceremonias ‘por sanidad’, únicamente encontraron que en el templo de San Rafael, allá atrás del Parque Metropolitano oficiaban misa. Había 30 personas. Se les instruyó a retirarse.
Hasta el mediodía de este martes -continuación de un buen ‘San Lunes’, hombre…-, el alcalde no aparecía. Nadie, pues, que ponga al día el compromiso de la ciudad de León en la lucha contra el coronavirus. El fin de semana, el gobierno de la Ciudad de México confirmó que las 16 alcaldías que la conforman cancelan la operación de sus tianguis; en León, el sábado ‘La Pulga’ y el domingo la ‘Línea de Fuego’, con más de tres mil comerciantes esta última, despacharon a ciencia y paciencia de la municipalidad. A Jesús Téllez, el monarca del tianguismo en León, no lo toca la autoridad.
Lo mismo ocurre con el transporte urbano. Los permisionarios de ‘El Cártel del SIT’, operan bajo el manto protector del alcalde. Por enésima ocasión, el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, explicó que los ‘túneles sanitizantes’ se diseñaron para condiciones controladas; usuarios con equipamiento adecuado; tiempos bajo supervisión. Acá, Héctor Germán René fue el padrino de los ‘túneles’ -de corrupción, han de ser-, del SIT.
En las entrañas del PAN Guanajuato hay quienes hacen ya a Héctor Germán René López Santillana el candidato ‘natural’ a gobernador en relevo de Diego Rodríguez. Dios nos agarre confesados…
LA JAULA
El CRIT Irapuato queda a disposición del IMSS para la atención de pacientes de covid-19, informa la fundación Teletón. Nuevo punto para AMLO. Ups.
Correspondencia: tigresdepapel001@gmail.com