Los dineros

Por Francisco Javier Mares

A media semana escribíamos que llama la atención el tiempo que encuentra siempre el gobernador Diego Rodríguez para ocuparse de asuntos de grilla, justo cuando la pandemia de covid-19 ataca inmisericorde a Guanajuato -señaladamente a León, su urbe más poblada-, y los asesinatos siguen sin freno.

Bien, pues el activismo del gober no cesa, de hecho, va en ascenso.

Después de la comilona en Dolores Hidalgo (CIN) la semana pasada, se fue de nuevo a Guadalajara a sentarse con la ‘Alianza Centro-Bajío-Occidente’ que no es otra cosa que el foro que capitanea el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez, con el eco que le obsequian Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de Guanajuato; Martín Orozco, de Aguascalientes; y Francisco Domínguez, de Querétaro. Esta vez no llegó Juan Manuel Carreras, de San Luis Potosí.

Los diferendos de los grupos de mandatarios estatales bajo cualquier etiqueta, con el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, escalan.

Ahora, Diego Rodríguez habló de ‘buscar el acompañamiento’ de organismos nacionales e internacionales que apuntalen el crecimiento económico de sus entidades. La queja es la misma: el gobierno federal no suelta la lana.

Citó al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF); a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS); a la banca  nacional, y apostó a que la puesta en vigor del T-MEC traiga progreso a Guanajuato, dada su vocación por la industria automotriz.

El anfitrión, Enrique Alfaro -‘a lo que te truje, chencha’-, prefirió hablar de política. Declaró que procurar un acercamiento con el presidente de la República, no es parte de una agenda mediática -‘es la intención de ayudar a sacar adelante al país’-, y que en realidad hay una relación de respeto y de cooperación…

El presidente AMLO parece no compartir esas aseveraciones. Sin rodeos, dice que prefiere que “se serenen las cosas” antes de cualquier acercamiento con Alfaro: “no quiero que haya espectáculo.” AMLO y Alfaro eligen verse de lejecitos luego de las manifestaciones en Guadalajara y en la Ciudad de México -feudo de la morenista Claudia Sheinbaum-, que degeneraron en violencia. En ambas.

AMLO dice convocar a Alfaro  ‘a buscar la manera de actuar de forma institucional’, y volvió a su extrañamiento por ‘la falta de respeto’ del jalisciense al referirse a ‘los sótanos del poder de la Ciudad de México’, como el origen de los conflictos políticos y sociales en la entidad que gobierna.

El presidente lo dijo así: “Para ser francos, yo quiero que se serenen las cosas, y no quiero que haya espectáculo. Hay cosas muy importantes que atender, lo de la pandemia, lo que tiene que ver con la seguridad, como para estar dando nota sobre diferencias que tenemos. Claro que las tenemos, pero al mismo tiempo tenemos que buscar la manera de actuar de forma institucional.” 

LO URGENTE Y LO IMPORTANTE

Y sí. Hay asuntos que reclamarían una mayor atención de los gobernadores. Del de Guanajuato y el resto. Pero es el primero el que nos importa. Mire usted.

El Instituto Mexicano para la Competitividad, el IMCO, institución que habría que seguir de cerca puesto que es referencia en el diseño de las políticas económicas del país, colocó a Guanajuato y a otras 15 entidades en su ‘muro de la vergüenza’ -lo llamó así-, porque nomás no repuntan en NINGUNO de los 10 indicadores del ‘índice de  Competitividad Estatal 2020.’ Esas no son buenas noticias. Y no hay ‘spot’ que las sepulte.

Estas son las debilidades de Guanajuato, a decir del IMCO: el ‘Sistema Político’ -participación ciudadana, competencia electoral y consulta de información de finanzas públicas-; ‘Sociedad’ -tasa de suicidios, nivel de escolaridad y migración-; y ‘Precursores’ -uso de la banca y la telefonía móvil.

Otra mala -o no tan buena, si gusta de los eufemismos-: en la Secretaría de Finanzas declararon cancelado el proceso de la segunda subasta para la contratación de un préstamo de 2 mil 500 millones de pesos -‘las propuestas no fueron convenientes para el estado.’

La primera contratación de deuda autorizada por el Congreso del Estado fue por 5 mil 350 millones de pesos –con el discurso de la necesidad de inversión en infraestructura y los ‘recortes’ a las participaciones federales-. Y van por otro tanto, ahora por la insuficiencia de recursos para reactivar la economía en estos tiempos de covid1-9 -y bajo la presión abierta de José Arturo Sánchez Castellanos, a cargo del Consejo Coordinador Empresarial de Léon, que por que los empresarios necesitan ‘proteger’ los empleos.

El secretario de Finanzas, Héctor Salgado, dice que ‘Guanajuato puede darse el lujo’ -el ‘lujo’ de endeudarse-: ‘vamos a esperar que los mercados financieros se estabilicen y podamos proceder.’ Por supuesto sigue adelante el proceso de la contratación del segundo endeudamiento de 5 mil millones de pesos que quiere el gobernador y ¿Qué cree?, con el visto bueno de la mayoría panista en el Congreso del Estado…

En vía de mientras, el pleito de algunos de los gobernadores con el presidente de la República ya llegó incluso a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Allá, la priista Dulce María Sauri afirma que la convocatoria al diálogo nacional para fortalecer el federalismo es una propuesta que debiera llamar a la reflexión y no a la descalificación.

Lo otro es el covid-19. El gobernador no puede decir que no tiene cosas urgentes que atender aquí en su estado. León superó ya la marca de los 2 mil contagios. Las muertes se acumulan y nadie sabe nada del alcalde Héctor Germán René López Santillana, más allá de que él sí se encuentra guardadito en casita.

De la violencia, ni hablar. León y el resto del corredor industrial están convertidos en una morgue inmensa.

LA JAULA

Si como dicen los que dicen que saben, el gobernador Diego Rodríguez ya decidió -temprano lo advirtió a su partido: las candidaturas las califico yo-, y la aspirante del Partido (de) Acción Nacional a la Presidencia municipal de León será la diputada Libia Denisse García Muñoz Ledo, esto va a desatar un grillerío mayúsculo al interior del blanquiazul en Guanajuato.

Dos, al menos, harán un escándalo: Alejandra Gutiérrez, también diputada, ex tesorera municipal, que ya se hacía candidata; y, claro, Juan Carlos Muñoz Márquez, quien incluso abandonó su escaño como diputado federal para venir a dirigir -es un decir-, la feria de León -todavía nos felicitamos por ‘el combo’ de los 70 pesos y las ‘Big Cola’-.

Alejandra y Juan Carlos no van a ir a engordarle el caldo a Libia -la primera, hasta se negó a vestir una playera con la leyenda de la defensa de género que promovía la diputada Muñoz Ledo en una iniciativa.

Ahora bien, si efectivamente Libia Denisse es la ungida, no parece un obstáculo tan difícil de vencer por los afanes de Morena. Qué nervios.

Correspondencia: tigresdepapel001@gmail.com

Twitter: @TigresDePapel