Blogs
La olla de presión
Este miércoles el ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer’ encuentra a Guanajuato, estado conservador por antonomasia en la República, con un ánimo de protesta emergente…
Por Francisco Javier Mares
Este miércoles el ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer’ encuentra a Guanajuato, estado conservador por antonomasia en la República, con un ánimo de protesta emergente.
En la entidad la violencia contra las mujeres es apenas uno de los capítulos de la agenda social que lo catapultan, en los días que corren otros son los familiares de las personas desaparecidas, los abogados, los periodistas… y ahora una población agraviada por la ira oficial se vuelca en las redes sociales.
En Guanajuajuato el hartazgo está en las calles. Motivos, sobran; razones para recular, ninguna.
De acuerdo con el Censo 2015 del Inegi, en México el 51.4 por ciento de sus habitantes son mujeres, dato en el que hay que insistir con una elección en puerta y una oferta electoral de los partidos politicos reumática…
El partido dominante en Guanajuato, el PAN, instalado desde hace 30 años en el Gobierno del estado se resiste a los reclamos sociales de generaciones menos obtusas, como la Alerta de Género, el matrimonio igualitario o la despenalización del aborto, mientras arde en su garganta el trago amargo de la aprobación al uso lúdico de la mariguana, que avanzó en el Senado.
Las mujeres, como su ‘talón de aquiles’.
El jueves pasado, en ‘la mañanera’ de Amlo el Gobierno federal ventiló la estadística mensual de la violencia en el país. Se dijo ahí que los feminicidios en México sostienen una ligera tendencia al alza de 1.4 mensual. De enero a octubre sumaron 801 en todo el país, 12 más que los 789 registrados en el mismo período de 2019.
El Estado de México -el más poblado-, se mantiene como la entidad con más feminicidios en el territorio nacional, seguido de Veracruz, Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco. Muy en el grueso, Guanajuato, entre estados como Sinaloa y Michoacán. Guanajuato, entonces, lejos de la punta. Sí, pero no. Hay que insistir en esto: el informe recopila las estadísticas que envían las fiscalías estatales con el maquillaje a granel de todos conocido…
No hay manera de que eso se sostenga. Tan solo en el primer semestre de este año, ya habían sido asesinadas 261 mujeres en esta la ‘Cuna de la Independencia Nacional’, un 14 por ciento de los mil 916 en todo el país. Pues bien, de esas 261 mujeres muertas, apenas ¡Nueve!, habrían sido víctimas de ‘feminicidio’ ¿Ya nos entendemos? 252, serían meros ‘homicidios dolosos’, de acuerdo a los mismos números que acopia el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El confinamiento derivado de la pandemia de covid-19 incrementó la violencia que ocurre en el hogar en un 60 por ciento, estima la Organización de las Naciones Unidas, ONU. Pero la violencia física no es la única que oprime a las mexicanas. Apenas cuatro de cada 10 mujeres tienen acceso al mercado de trabajo. Siete de cada 10 no pueden comprar lo básico con su ingreso laboral, y ocupan tan solo el 5 por ciento de los espacios de decisión en el sector económico, según la OSC ‘Acción Ciudadana Frente a la Pobreza’, citada por la Revista ‘Proceso’.
Este lunes, en la mesa “Violencia de Feminicidio” en la cámara de diputados, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Wendy Briceño, de Morena, urgió a establecer acciones preventivas para evitar las agresiones a las mujeres: “es evidente que hay una emergencia feminicida nacional.” En los protocolos de atención, solo el 4.2 por ciento de los ministerios públicos tienen capacitación en la materia.
“En las marchas, la primera respuesta de una autoridad nunca puede ser la represión. Absolutamente no, porque es legítima la protesta y atenderla, por los asesinatos y violencia contra las mujeres”.
EL LÁTIGO DE MI DESPRECIO
A ver…
En julio, antimotines de las Fuerzas de Seguridad del estado reprimieron una manifestación de familiares de personas desaparecidas, a la entrada principal de la ciudad de Guanajuato. Tres mujeres fueron detenidas y otras golpeadas. Demandaban la reposición del proceso con el que se designó al titular de la Comisión Estatal de Búsqueda. Se fueron a un plantón a palacio de gobierno y mucho después, bajo la urgencia mediática, finalmente fueron atendidos por el secretario de Gobierno.
El drama alcanzó su pico más alto con las fosas clandestinas en los municipios de Salvatierra y Cortazar, en las que se habrían encontrado un centenar de cuerpos. La desaparición de niñas y mujeres en Guanajuato tiene en alerta a las organizaciones defensoras de sus derechos. Contabilizan al menos 300 en esa categoría que, con el feminicidio, son los ángulos más escalofriantes de la violencia contra las mujeres.
Ni todo esto cambia la óptica de ‘las autoridades’.
A propósito del hallazgo, el diputado federal panista Jorge Espadas Galván -aquel que colocó su foto y el logo de su partido a los sobres de ‘gel’ desinfectante a repartir entre apoyadores depauperados en los barrios y colonias de León-, calificó de ‘show mediático’ el trabajo de la Comisión Nacional de Búsqueda de personas desaparecidas.
En agosto, los policías uniformados de León arremetieron contra una manifestación feminista que protestaba el acoso sexual a una jovencita cometido… por un policía uniformado de León. Arrestaron a 25 mujeres y acusaron a las manifestantes… de agredir a la policía. Los gendarmes no únicamente se fueron a los golpes contra las jóvenes, iniciaron una persecución ilegal en las avenidas circundantes donde ejecutaron arrestos guiados por ‘el aspecto’ de las mujeres. La presión de organismos internacionales llevó al alcalde panista Héctor Germán René López Santillana a ofrecer una disculpa pública y luego enterró el asunto.
Este mes asesinaron en Salamanca al periodista Israel Vázquez Rangel, justo cuando hacía la cobertura informativa de un abandono de restos humanos en la vía pública. El gremio se manifestó frente a la Presidencia municipal -bajo el signo de Morena-, y al día siguiente en la Fiscalía del estado, para escuchar en ambas sedes las excusas acostumbradas…
Y apenas el fin de semana anterior fue asesinado en León el abogado Carlos Marcelo Herrera, de 30 años de edad, egresado de la Universidad Iberoamericana en la ciudad, a las puertas de su despacho en la residencial ‘Portón Cañada del Refugio’, presuntamente a mitad de un robo. Tras el homicidio, integrantes del Colegio de Abogados del estado se manifestaron a las puertas de la casa municipal, hasta donde el alcalde Germán René les mandó decir que se encontraba ‘muy ocupado’ para atenderlos.
Otros casos ni siquiera alcanzan un eco público -todavía-, los deudos de los cinco muchachos muertos en la planta tratadora de aguas residuales del Sapal, víctimas de la irresponsabilidad oficial respecto a sus condiciones de trabajo, aún aguardan a que alguien levante la mano en señal de protesta…
(A) LA JAULA
Otra de la Fiscalía.
Nada parece detener esta escalada. Este martes, en Celaya, un hombre fue muerto ¡A golpes!, a manos de agentes ministeriales. Juan Carlos Padilla tenía 54 años de edad, más de la mitad de ellos dedicado a la venta de tamales. Iba acompañado de su hija y su esposa camino al tianguis. Los policías lo arrebataron y abandonaron ya muerto en un hospital. Que van a investigar, dice Carlos Zamarripa -en horas, el caso se hizo tendencia en twitter.
Correspondencia: tigresdepapel001@gmail.com
Twitter: TigresDePapel