La resaca

Por Francisco Javier Mares

Idos los días de asueto a propósito de las semanas Santa y de Pascua, la pandemia de covid-19 -y la violencia- como losa sobre la espalda, las campañas partidarias en marcha -es un decir- y las elecciones en puerta, es hora del corte de caja y de revisar las hojas de vida de los solicitantes de los empleos de representación popular, remisos, anticipados y aferrados…

Guanajuato se amanece con alrededor de 130 mil contagios de covid-19 confirmados y casi 10 mil 700 decesos. El fin de semana, curiosamente, con un repunte en ambos índices coincidente con las alzas declaradas desde el gobierno federal -2 mil 192 fallecimientos en 24 horas.

Llegado el momento, las autoridades del estado no supieron qué hacer con el primer desafío serio del programa nacional de vacunación en su territorio, la atención a los adultos mayores de 60 años de edad, avecindados en el municipio de León. Lo ‘resolvieron’ con trucos de chistera, verdades a medias y engaños a los más vulnerables.

El secretario de Salud de la entidad, Daniel Alberto Díaz Martínez, dijo primero que se recibirían 146 mil vacunas, luego que 147 mil 300; de entrada, se quejó de que las dosis cubrirían apenas al 88 por ciento de los adultos mayores, después, que tan solo al 75 por ciento; al final, nos salió con que ‘sobraron’ ¡17 mil 666 vacunas!, y hubo que reintegrarlas al gobierno federal.

Esto, incluso después de ese ardid magistral de revertir la interpretación de ‘adultos mayores de 60 años’ que dicta la federación, a una de ‘adultos de 60 años en 2021’; de atraer y atender a públicos llegados de San Luis Potosí; y lo más grave, de que el aparato a su cargo se permitiera engañar y abandonar a familias de adultos mayores imposibilitados de salir de casa y asistir a un centro de vacunación -situación que no han aclarado-. El sábado, ya ni siquiera atendían los números telefónicos que ellos mismos proporcionaron para tal efecto.

En la primera jornada, el lunes, los gobiernos estatal y del municipio ‘se asustaron’ con los tumultos y ‘la sobredemanda’ -fenómenos que ellos provocaron al sacar la vuelta a las citas en lugares y horarios específicos, pese a tener el control del número exacto de la población convocada, la disponibilidad de las vacunas y los sitios de aplicación-; de jueves a sábado, las autoridades sanitarias estatales y federales exhibieron sus alcances al desinformar del inicio de la vacunación de Sinovac a los adultos mayores de los municipios de Ocampo, San Diego de la Unión, Silao, Cuerámaro, San Francisco del Rincón y Manuel Doblado, que esperaban la segunda dosis -que si el viernes, que si el sábado, que sí el viernes pero más tardecito, que ‘Los Servidores del Gobierno Federal’, seguían en León…

Este domingo, por cierto, iniciaría la vacunación con los biológicos de Pfizer y la rusa Sputnik V en otros 11 municipios de Guanajuato -Apaseo el Grande, Abasolo, Irapuato, Celaya, Moroleón, Pénjamo, Uriangato, Valle de Santiago, Dolores Hidalgo, San Felipe y Juventino Rosas-, jornadas a continuarse en la semana que inicia y que cubrirían, en los números oficiales, a todos los adultos mayores de los 46 municipios del estado, con la primera dosis. El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo el fin de semana que a más tardar el 20 de abril estarían cubiertos todos los mexicanos en ese rango de edad.

Daniel Díaz -bajo el embrujo de las declaraciones cada vez más políticas que médicas-, decidió cambiar de tema y hacer eco al amago de ‘paros escalonados’ -y la portación de moños negros- que hace, de manera razonable, ‘el sector salud estatal’, público y privado de Guanajuato, que protestaría así la respuesta -‘que esperen su turno’-, que dio AMLO a sus exigencias de ser vacunados.

Bueno, Díaz concedió que continuarán con ‘acercamientos’ para que esto no ocurra -se refiere, suponemos, a los paros escalonados-, también, que iniciaría un censo de los trabajadores del ramo, ‘para conocer cuántas vacunas se requieren a fin de inmunizar al 100 por ciento de este sector de la población’-. Es por demás.

CANDIDATOS EN SU JUGO

Mientras eso ocurre en el mundo real, en su universo particular los políticos continúan su afanes de sumarse o prolongar su estadía en la nómina pública. En febril actividad se encuentran los candidatos a las alcaldías y a las curules federales, y el próximo día 20 se les sumarán los tejedores de las hamacas del Congreso del estado.

Dadas las condiciones de vida por demás complicadas en el país, en los estados y en los municipios en lo particular, si esperaba usted que esta vez apurarían a la imaginación por el diseño, la presentación y la proyección de sus propuestas…, usted y yo nos equivocamos.

León es todo un caso.

Ahí, la panista Alejandra Gutiérrez Campos, diputada con licencia y a la sazón contable responsable de ‘dar cuerpo’ a las iniciativas de deuda del estado que envió para su aprobación el gobernador Diego Rodríguez, sería la triunfadora natural, dada la estructura de su partido, el PAN, su control del Ayuntamiento durante décadas -con el libre acceso y disposición de información y recursos que ello implica-…, y la oposición famélica que hace como que le enfrenta.

Alejandra se ha reunido con los militantes azules, ya se tomó una foto con los reporteros y camina a diario unas cuantas cuadras. Como cada candidato panista en León desde hace 30 años, el fin de semana se va a almorzar a alguna de las comunidades rurales, donde ella ahora ofrece ‘programas para detonar el campo’ ¿Quién demonios puede resistirse a una oferta semejante?

En este municipio, una curiosidad malsana lleva a seguir la campaña de Ricardo Sheffield Padilla, exregidor y diputado local y diputado federal y alcalde panista, converso en vigoroso candidato ‘socialdemócrata’ -así autodefinido-, envuelto en la franela guinda de Morena. Ricardo tampoco se la complica. El viernes se fue al ‘tianguis del Campestre’ -en realidad, en esa acera es la muy popular colonia Casa Blanca-, y el sábado, claro a ‘La Pulga’.

Sheffield se topó ahí con la animosidad que revolotea sobre su campaña -un destacado ex aspirante a la candidatura a alcalde, Luis Ernesto Ruiz Guerrero, dijo no al premio de consolación de una posibilidad de ser diputado, y escribió en carta a sus dirigentes que a él, las malas compañías no se le dan-, en el tianguis, decíamos, un comerciante le espetó que no votaría por él, que cambia de camiseta a cada rato -casi, que bien haría en disfrutar de una agua de horchata en su paseo.

Morena, ya lo sabemos, es una fiesta. El sábado, su líder nacional Mario Delgado dejó plantado a todo mundo, incluidos los periodistas, y se fue a echar un pozole con Ricardo Sheffield, a costillas de los vecinos de las Joyas. Si no ganan, al menos se alimentan.

Ni en León, ni evidentemente en ninguno de los 46 municipios de Guanajuato, las campañas 2021 emocionan a quien no tenga una veladora salarial encendida, depositada en los altares del erario. Ya en su momento el ínclito IEEG habrá de explicar y echar maromas justificatorias de los índices de votación que resulten, y por los que desde ahora nadie apuesta demasiado.

Antes, hay otros apuros, como la pandemia y la violencia que no dan tregua.

(A) LA JAULA

Los profes

La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum -que a lo largo de la pandemia no ha hecho mucho caso que digamos, al subsecre López-Gatell-, hace punta y adelanta que la capital del país podría regresar a clases presenciales, en semáforo amarillo. Una vez que se concluya la vacunación de los adultos mayores, los maestros podrían ser inmunizados. Pone su discurso en sintonía con el de AMLO. Entre el 15 y 20 de abril comenzaría la vacunación anti ‘Covid-19’ a los maestros de todo el país. En un foro de la Unicef, la SEP adelantó que en 15 días podría determinarse si existen condiciones para el regreso. ‘No vamos a esperar el siguiente ciclo escolar’. Ahí se dijo que en la educación a distancia, solo 2 de cada 5 reportan conexión fija a Internet. Urge reiniciar la educación presencial, escalonada, y con medidas sanitarias. Las escuelas en México cerraron desde el 23 de marzo de 2020. Segun la Unicef, el cierre afecta negativamente la educación de 25.4 millones de alumnos y alumnas de educación básica y 5.2 millones de estudiantes de educación media y superior en México.

A clases, ya.

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