Desaparecieron

Por Francisco Javier Mares

El Aniversario número 30 de su ascensión al poder en Guanajuato, ‘haiga sido como haiga sido’ -el 1ero., de septiembre de 1991, poquitos diputados al Congreso local, confirmaron a Carlos Medina Plascencia como gobernador interino-, sorprende al panismo gobernante sometido por la violencia criminal en el estado; enfrentado con la presidencia de la República… y refractario a las demandas de la sociedad civil organizada.

Este lunes, ausente el gobernador -de viaje en Europa-; a cargo una secretaria de Gobierno, inocultablemente novata; un gabinete escurridizo; y los diputados locales en retirada, en el ‘Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada’, a nadie en el aparato oficial estatal se le ocurrió atender a la efeméride con el trato de respeto debido -al contrario, puntual, la consabida intentona de provocación policial en León.

En la periferia del erario, lo mismo. Los empresarios emparentados con el presupuesto, miran a cualquier otro lado convenientemente; y en los partidos políticos se esmeran en el trapecio que los deposite en cualquier hueso estable, hasta 2024. Ni siquiera en las universidades -a excepción de la IberoLeón, que sigue ahí pese a los matices propios de la personalidad de cada rector en turno-, parece importar demasiado ese capítulo, gravísimo, del drama de los guanajuatenses a merced de la delincuencia. En fechas como esa, el oficialismo y sus acólitos hacen mutis.

La IberoLeón acusó en comunicado institucional que en México ‘nos faltan’ al menos 90 mil personas; Guanajuato ocupa el 6° lugar nacional con un registro de 2 mil 563 personas desaparecidas; León, Irapuato, Celaya, Salamanca y Guanajuato, reportan los mayores números; y más de la mitad de estos casos corresponden a niñas, niños y adolescentes.

Denuncia que entre enero de 2009  y marzo de 2021 se han hallado 254 fosas clandestinas, con 512 cuerpos en 30 municipios del estado. “Ante este panorama desolador y la incapacidad del Estado para garantizar derechos fundamentales, dar respuesta, hacer justicia y asegurar la no repetición, las familias se han organizado para la búsqueda de sus seres queridos”.

Los iberos montaron ‘Zapatos vacíos’, una intervención en diversos espacios de su campus, ‘como símbolos que representan a personas que no están, que no han regresado, que se les busca, que se les espera…’

En la conmemoración, los colectivos de búsqueda exigen en carta al gobernador Diego Rodríguez y al Fiscal Carlos Zamarripa, trabajar en la identificación de los restos y los cuerpos que aún permanecen en calidad de ‘desconocidos’.

En el estado, difunden, se han constituido 14 colectivos de búsqueda. Dos buscadores han sido asesinados: Javier Barajas Piña, en Salvatierra, y Rosario Zavala, en León. Una y otra vez, claman por el acompañamiento al que obligaría el riesgo de su tarea. Topan con oídos sordos.

Como toda respuesta a su carta, obtuvieron un boletín fechado el 26 de agosto. Ahí les dicen que el gobierno del estado ‘refrenda su compromiso de total apoyo y cercanía con la causa de las buscadoras de Guanajuato’.

Que desde la creación de la ‘Comisión Estatal de Búsqueda de Personas’ en junio del 2020, se han realizado 193 jornadas en los municipios de Acámbaro, Celaya, Coroneo, Cortazar, Guanajuato, Irapuato, León, Salamanca, Salvatierra, Jerécuaro, Juventino Rosas, Valle de Santiago y Villagrán, y han  logrado reintegrar a 13 personas con sus familias en el último año.

MÁS VOCES

Este ‘Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada’, trajo a Guanajuato el nacimiento de un nuevo colectivo ‘Madres Guerreras de León’, municipio que el Partido de Acción Nacional considera escriturado a sus siglas.

Des del nuevo colectivo, quieren mostrar a los leoneses que también ahí hay desapariciones. Hasta ahora, a cada manifestación y marcha, las familias leonesas agraviadas se habían retraído, por miedo o ‘vergüenza’.

Esta vez allá fueron a la plaza principal. Colocaron flores, mantas con las fotografías de sus desaparecidos, les pasaron lista, exigieron un mayor compromiso de las autoridades con las víctimas, informaron de una solicitud al comisionado estatal de Búsqueda, de iniciarla en dos puntos de la ciudad. Las recibieron como mejor sabe hacerlo la policía de León…

Tres municipales llegaron para exigir a las manifestantes retirar sus pancartas, flores y consignas del frente de la casa municipal, porque alteraban el orden.

Uno de los gendarmes, en el desamparo de su condición más absoluto, protestó que el reportero gráfico Mario Armas -por cierto, premio estatal de periodismo, otorgado por el Congreso de Guanajuato-, le tomara fotografías ‘¡Se me están violentando mis garantías individuales!’ ‘¡Antes que policía soy ser humano!’, reprochó el cuico en su confusión.

Dos emisarios de la ‘Procuraduría Panista de los Derechos Humanos de Guanajuato’, miraron y callaron: ‘Somos observadores’, dijeron a los reporteros. Ah, qué bien.

A propósito del ‘Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada’, en twitter, la secretaria de Gobierno, Libia Dennise García Muñoz Ledo, prefirió regalar a las madres buscadoras una cita propia de Yolanda Vargas Dulché -aquella de ‘Lágrimas, Risas y Amor’-:

-“No hay dolor más grande que no saber dónde está un hijo, una hija, un hermano, un padre o madre, un esposo. Comenzar cada día con la esperanza de volverlos a ver, encontrar familia en aquellos que hombro a hombro también buscan a los suyos, y convertir el amor en una causa”. Y ya -porque ese es el momento de la ‘selfie’.

Los desaparecidos son apenas una página de la violencia que asola a Guanajuato. El fin de semana pasado se cometieron 35 asesinatos en el estado, 15 en León, entre ellos, tres cadáveres desmembrados y decapitados, las cabezas en una hielera -abandonados los restos en el bulevar Aeropuerto, frente a los ‘Oulets’ de calzado, camino al Puerto Interior.

Todo esto al centro del enfrentamiento en el que se ha metido a Guanajuato, con el presidente de la República. El lunes, sin que viniera a cuento en pregunta sobre el no suministro de agua de la presa de ‘El Zapotillo’ a León, Amlo acusó directamente ‘una alianza política -del gobierno del estado- con la delincuencia para ganar siempre’.Lo que preocupa de Guanajuato es la inseguridad, porque es mucho y no está actuando bien el gobierno, en particular la fiscalía, que lleva mucho tiempo y siguen los crímenes, reiteró por enésima ocasión, Andrés Manuel.

Expuso enseguida una gráfica con la estadística federal: ‘viernes, 55 homicidios en el país; sábado, 77; y ayer, 84. En los tres días, 32 homicidios en Guanajuato, tres días, 15 por ciento de todos los homicidios del fin de semana del país. Entonces, este es el tema’.

El 1ero., de septiembre de 1991, justo hace 30 años, el estado de Guanajuato tenía tres gobernadores: los priistas Rafael Corrales Ayala, gobernador en funciones, y José Ramón Aguirre Velázquez, gobernador electo; y el panista Carlos Medina Plascencia, gobernador interino. Tres décadas después, no le hemos avanzado mucho que digamos. Hoy, el gobierno estatal está ‘Desaparecido’.

(A) LA JAULA

Un diputado en apuros

Menudo lío en el que está metido Jorge Romero Vázquez, diputado federal electo en el Distrito 09 electoral, con cabecera en Irapuato. Al ex titular del Instituto de la Juventud Guanajuatense, lo acusan del delito de violación, en agravio de una seguidora de su campaña. Según el señalamiento, habría cometido el delito luego de una fiesta por su triunfo, y después de drogar a la denunciante. La versión cobra visos de verdad, si se atiende al hecho de que Jorge Romero no rindió protesta al cargo que ganó en las urnas. Sí lo hizo su suplente Salvador Tovar. Oportunamente, el PAN habría sido puesto en antecedentes. Y no sería el único caso en el que se le involucra ¿La magia del fiscal Zamarripa, alcanzará para desfacer el entuerto? ¿De plano? ¿Tanto así? A ver.

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