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‘Aquí mando yo…’
A la panista Alejandra Gutiérrez Campos, toca en suerte la mitad de cierre del sexenio de Diego Rodríguez…
Por Francisco Javier Mares
Aún no toma posesión legal del cargo, y la alcaldesa electa de León, la panista Alejandra Gutiérrez Campos, ya heredó una frase de la picaresca política mexicana a la posteridad:
“Con mucho respeto, quien decide a partir del día 10 soy yo”.
Así reviró, el miércoles, al alcalde en funciones, su correligionario Héctor Germán René López Santillana, quien socarronamente deslizó en su mensaje en una graduación de cadetes de la Policía y Tránsito, el martes, que el jefe de los gendarmes, Mario Bravo Arrona, se sigue de largo.
Publicaciones amigas del gobierno, sostienen que es un hecho que se queda, pese a que el interfecto dijo hace unos días a los reporteros que él concluye el 9 de octubre, como su jefe H. Germán René -en fin, su futuro laboral no es por ahora lo importante en este espacio.
“Con mucho respeto, quien decide a partir del día 10 soy yo” -dijo Alejandra.
Hm.
No. Ni legal ni políticamente, menos, ocurre así. Alejandra Gutiérrez será la cabeza de la Administración municipal, nada más. Las decisiones de gobierno las toma el Ayuntamiento, un cuerpo colegiado. En la mesa, su voto vale exactamente lo mismo que el del resto de los integrantes, salvo en su categoría ‘de Calidad’, para resolver un eventual y muy improbable empate. Es más, la designación del secretario de Seguridad de León, pasa por la aprobación del Ayuntamiento -sin importar que sea un mero trámite la votación-, así que bien haría en correr una primera cortesía al cuerpo edilicio que la acompañará en la lidia de la fiera.
Eso por lo que toca a lo legal, en lo político esa actitud la llevaría en un camino muy cuesta arriba, con todas las de perder. Evidentemente, no le han explicado con claridad cómo es que funciona la Delegación León del Gobierno del Estado.
A ver.
En el ángulo más vulgar de la relación entre los actores de los distintos órdenes y niveles de gobierno, que es el de los dineros, Alejandra Gutiérrez Campos, como diputada federal y diputada local que ya fue, sabe, debiera saber cómo se cabildean, asignan, aprueban y fiscalizan las partidas presupuestales.
Sabe, debiera saber, que en este país el dinero lo tiene el Gobierno federal -que pregunte si no al gobernador Diego Rodríguez-, no los gobiernos de los estados, y mucho menos los gobiernos municipales, que únicamente disponen de las multas y del impuesto predial como ingresos propios –a estados y municipios les han dicho una y otra vez que generen sus propios impuestos, pero ellos responden una y otra vez, también: Hasta crees… ¿Luego qué decimos en las elecciones?
Y la necesidad, como a Mahoma, los hace ir a la montaña. Ahí es dónde.
En Guanajuato, esa circunstancia ha convertido a no pocos de los presidentes municipales de León, en meros gerentes; administradores de ‘la tiendita’; la cara en la ventanilla -en el caso de Héctor Germán René López Santillana, hasta la náusea-, a las órdenes de la autoridad estatal. Todo lo demás es rollo.
Los alcaldes, entonces, dependen de sus relaciones públicas, de sus grupos políticos y de su habilidad negociadora a la hora de tocar puertas y atraer fondos, sea con el gobernador, en el Congreso del estado, en el Congreso de la Unión o en las propias secretarías federales, allá en Ciudad de México -las delegaciones, históricamente, han servido de nada y con la Morena de Amlo, se extinguieron, al menos en el papel.
Eso es lo que dicen las hemerotecas…
ALCALDES Y GOBERNADORES
Carlos Medina Plascencia, el primer Presidente municipal panista de León, 1988 a 1991, tuvo como gobernador al priista Rafael Corrales Ayala. En realidad se llevaba ‘de a cuartos’ con él, aunque en público había que fingir formas distantes. Con el presidente Carlos Salinas de Gortari como padrino político de Medina, no podía ser de otra manera -solo como ejemplo, Carlos Medina, gobernador interino, -panista ‘primis’ ahí, también-, cedió nombramiento de sus dos primeros secretarios de Gobierno: Salvador Rocha Díaz y Roberto Suárez Nieto, priistas ambos.
Medina Gobernador, condujo de la mano al alcalde Eliseo Martínez Pérez, 1992-1994, un peso pesado en la localidad, que supo llevar la fiesta en paz -antes, tres meses, como sustituto en León estuvo Facundo Castro. Nada que recuperar aquí.
Los alcaldes Luis Manuel Quirós Echegaray, 1995-1997, y Jorge Carlos Obregón Serrano, 1998-2000, tuvieron como gobernador -es un decir-, a don Vicente Fox y Quesada, formalmente 1995-2000 -desde su toma de posesión, en campaña por la presidencia de la República-, y al cierre, en calidad de sustituto, a Ramón Martín Huerta -en los hechos, a cargo de la gobernanza los seis años-. Jorge Carlos Obregón, algún día se imaginó en plantón en Paseo de la Presa, en la exigencia de recursos. Quirós sabía decir que sí.
Al sexenio de Juan Carlos Romero Hicks, 2000-2006, correspondieron los trienios de Luis Ernesto Ayala, 2000-2003 y Ricardo Alanís Posadas, 2003-2006, en León. Con el primero una relación de ‘miel sobre ojuelas’ y con el segundo, a gritos y sombrerazos. Divertidísimo atestiguar cómo cada año, en los Informes de Alanís, era el gobernador quien anunciaba las inversiones y las obras importantes en turno en la ciudad. Ni modo, el alcalde, a apechugar.
Los presidentes municipales Vicente Guerrero Reynoso, 2006–2009 y Francisco Ricardo Sheffield Padilla, 2009-2012, caray, coincidieron con Juan Manuel Oliva Ramirez, como gobernador -los últimos seis meses, sustituto, Héctor Germán René López Santilla, así es esto-. Oliva siempre estuvo ocupado en otras cosas, así que Vicente hizo lo que pudo, y Ricardo, berrinches -mire usted dónde anda ahora.
Con el arranque del sexenio de Miguel Márquez Márquez, 2012 a 2018, vino la sorpresa. La priista María Bárbara Botello Santibáñez, les plantó cara a los panistas, y se quedó con la alcaldía 2012-2015 -bueno, el último ratito, como sustituto, el doc Octavio Villasana Delfín-. De principio a fin, a Bárbara Botello le dijeron de todo desde el aparato del Gobierno del estado, si no desde el Ejecutivo, sí desde el Congreso, donde el diputado azul Daniel Campos Lango se convirtió en la sombra de sus acciones.
Para la segunda mitad del sexenio, el alcalde de León fue Héctor Germán René López Santillana, en su primer período 2015-2018. Hoy, al cierre de la primera parte del ejercicio del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, ahí sigue gracias a la magia de la reelección -aunque felizmente acaba en menos de diez días-, en un sexenio extenuante, desolador para los leoneses ajenos a la nómina y al club de amigos.
María Bárbara y H. Germán René, son las dos caras de la moneda que nos entretiene. Duele a los panistas que ninguno de sus alcaldes haya tenido hasta ahora la capacidad de atraer dineros federales como la priista -ni siquiera en los sexenios de los mandatarios panistas Vicente Fox y Felipe Calderón-. Sabedora de su suerte en el estado, pero con derecho de picaporte en la secretaría de Gobernación de Miguel Ángel Osorio Chong, y apadrinada en campaña por el mismísimo Lord Enrique Peña Nieto, María Bárbara hizo su trabajo, a despecho de la autoridad estatal y de su partido dominante en la entidad. Las cosas como son.
H. Germán, es como el Apocalipsis ¿Alguien recuerda una gestión, una sola, de Hector Germán René, para atraer recursos presupuestales, ya no digamos federales, ni de loco, sino estatales siquiera? No. Ninguna. Lo que caiga está bien. Así, de principio a fin.
A la panista Alejandra Gutiérrez Campos, toca en suerte la mitad de cierre del sexenio de Diego Rodríguez. Un lapso importantísimo, previo a las federales del 24. En este escenario, bien haría en releer el manual. El ‘Aquí yo mando’… pudiera no ser tan conveniente -porque también se puede interpretar como un: ‘Te hablo Pedro, para que me entiendas, Juan’.
La política, diría el clásico, trata de encontrar el justo medio entre lo posible y lo deseable -los priistas preferían definirla como ‘el Arte de tragar sapos sin hacer gestos’, pero eso como que es de mal gusto-. Algunos nombramientos son parte de la negociación… de los recursos.
Lo otro es saltarse al gobernador y que Marko Cortés venga a diario, ya de plano ¿Pero no, verdad?
Alejandra Gutiérrez, decíamos al principio, ya heredó una frase para la posteridad: “Con mucho respeto, quien decide a partir del día 10 soy yo”, casi tan poderosa como aquel: “Me vale Wilson”, de Vicente Guerrero; o “A mí no me tiembla la mano”, de Luis Ernesto Ayala. Son geniales.
(A) LA JAULA
Ah, qué lata.
Lo dicho: la agenda de las libertades civiles, amenaza con desbarrancar la troca azul en el Congreso de Guanajuato. La bancada verde presentó oootra Iniciativa para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se sumaron, Yulma Rocha, del PRI; David Martínez, de Morena y Dessiré Ángel Rocha, de MC. También los verdes van por la despenalización del aborto en el estado. Por cierto, en la primera sesión ordinaria del pleno de la LXV Legislatura, los Grupos Parlamentarios por fin pudieron fijar sus posicionamientos. En la sesión solemne de instalación, la agenda del gobernador no permitió al Poder Legislativo encontrar un huequito para ello.
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