La polémica carrera de Silvio Berlusconi

Silvio Berlusconi, exprimer ministro italiano y antiguo dueño del AC Milán, falleció este lunes 12 de abril a los 86 años a causa de una infección pulmonar relacionada con la leucemia que padecía.

El político había enfrentado problemas de salud desde que contrajo covid-19 en 2020, y en enero de este año, los médicos del hospital San Raffaele en Milán, informaron que Berlusconi padecía leucemia mielomonocítica crónica, una forma rara de cáncer de la sangre que finalmente provocó su deceso.

El también empresario fue reconocido por su controvertida carrera política y su estilo de vida extravagante.

Su excéntrica personalidad conectó con el electorado italiano, que continuó apoyándolo a pesar de las acusaciones en su contra.

Sin embargo, a menudo los medios de todo el mundo se enfocaban en detalles de su vida privada, como su afición por rodearse de mujeres jóvenes y los escándalos sexuales resultantes.

Berlusconi ocupó el cargo de primer ministro de Italia en cuatro ocasiones, desde 1994 hasta 2011. A lo largo de su carrera política, enfrentó numerosos escándalos sexuales y acusaciones de corrupción, pero logró mantenerse en la política y mantener el apoyo del electorado italiano.

A lo largo de su carrera política, Berlusconi superó múltiples polémicas y logró recuperarse de momentos en los que parecía que su carrera había llegado a su fin. Incluso después de ser inhabilitado para ocupar un cargo público por fraude fiscal, regresó al Parlamento italiano y fue elegido miembro del Senado justo antes de cumplir 86 años en septiembre de 2022.

Además de su participación en la política, Berlusconi también dejó su huella en el mundo del futbol.

Utilizó parte de su riqueza para salvar al AC Milán, el club de futbol de su ciudad natal. Durante su presidencia, el conjunto rossoneri vivió una de las mejores épocas de su historia, logrando numerosos títulos nacionales e internacionales.

En 2017, Berlusconi vendió el AC Milan a inversores chinos por una suma considerable, lo que demostró el impacto duradero de su inversión en el club.

Además, nunca abandonó su pasión por el futbol y adquirió el club Monza, que recientemente logró el ascenso a la máxima categoría de la Serie A por primera vez en su historia.