La triste historia de de Natalia: chimpancé carga el cadáver de su cría desde hace 3 meses

En una historia que está conmoviendo al mundo, Natalia, una chimpancé de 21 años residente del Zoológico de Valencia, está atravesando un profundo duelo tras la prematura muerte de su cría.

Hace tres meses, Natalia dio a luz a dos crías, pero desafortunadamente, una de ellas no sobrevivió debido a la falta de lactancia materna.

Desde ese trágico momento, Natalia no ha dejado el cuerpo de su pequeño, una conducta que los expertos del parque consideran completamente normal entre los chimpancés.

La comunidad de chimpancés del Zoológico de Valencia, conocida por su fuerte unión y solidaridad, ha estado brindando apoyo a Natalia durante este difícil periodo.

Permiten a Natalia que lleve su duelo

A pesar de las inquietudes de algunos visitantes sobre por qué los cuidadores no intervienen para ayudarla a superar su duelo, los especialistas creen firmemente en la importancia de permitir que Natalia pase por su proceso de manera natural.

Según ellos, es esencial que ella tenga el tiempo necesario para despedirse de su cría a su manera.

Este conmovedor ejemplo de duelo animal subraya la complejidad emocional y la fuerte conexión que existe dentro de las comunidades de chimpancés, tanto en la naturaleza como en entornos controlados como el Zoológico de Valencia.

La situación de Natalia no solo refleja su dolor individual, sino también la capacidad de empatía y solidaridad de sus compañeros chimpancés, quienes han estado cerca de ella, mostrando una red de apoyo en tiempos de aflicción.

El comportamiento de Natalia ha captado la atención del público y ha generado una mayor comprensión y respeto por las emociones de los animales. Esta situación también plantea una reflexión sobre la profundidad de las relaciones y emociones en el reino animal, instando a las personas a considerar el impacto emocional de la vida en cautiverio y la importancia de respetar los procesos naturales de duelo.

La historia de Natalia es un recordatorio poderoso de la sensibilidad y la humanidad compartida que se extiende más allá de nuestra especie. Su duelo silencioso pero evidente nos invita a empatizar y a comprender mejor a los animales con los que compartimos nuestro planeta.