¡Guau!
Los monos tití, nuestros parientes más cercanos se identifican con nombres propios
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén hicieron un hallazgo sorprendente que desafía la comprensión de la comunicación animal
Un equipo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén ha realizado un hallazgo sorprendente que desafía nuestra comprensión de la comunicación animal.
En un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista Science, los científicos revelaron que los monos tití, unos pequeños primates que habitan en las selvas tropicales de América del Sur, poseen una capacidad cognitiva que hasta ahora se creía exclusiva de los humanos: la capacidad de nombrar a sus congéneres.
Llamando a los demás por su nombre
Los investigadores descubrieron que los titíes utilizan llamadas vocales específicas, denominadas «phee-calls», para identificarse y dirigirse a miembros específicos de su grupo. Al analizar grabaciones de interacciones sociales entre estos primates, los científicos observaron que cada individuo tiene una «firma vocal» única, que es utilizada por los demás miembros del grupo para llamar su atención.
Este descubrimiento es de gran relevancia, ya que sugiere que la capacidad de nombrar a los demás no es una habilidad exclusivamente humana.
Los titíes, al igual que los humanos, utilizan etiquetas vocales distintivas para referirse a individuos específicos, lo que facilita la comunicación y la cohesión social dentro del grupo.
Implicaciones para la comprensión del lenguaje humano
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para nuestra comprensión de la evolución del lenguaje humano.
Al demostrar que nuestros parientes primates más cercanos poseen una capacidad de comunicación tan sofisticada, los investigadores sugieren que los fundamentos del lenguaje humano podrían tener raíces más antiguas de lo que se pensaba.
En conclusión, el descubrimiento de que los monos tití utilizan nombres propios para comunicarse representa un avance significativo en el campo de la primatología y la cognición animal.